Aragonès rechaza un referéndum esta legislatura como le exige la CUP

Equilibrismos en el Parlament: la CUP exige al president Aragonès fijar una fecha concreta para un referéndum, preferiblemente para antes de 2025, antes del fin de la legislatura, y el republicano lo rechaza con palabras quirúrgicas, aceptando la consulta, incidiendo en la autodeterminación y la amnistía, hablando incluso de “confrontar” con el Gobierno pero sin salirse ni un ápice del guion.

Una imagen al término de la sesión ilustra lo ocurrido esta mañana en la cámara a cuenta de la división en el independentismo sobre el rumbo del “procés”: la republicana Marta Vilalta y los diputados de la CUP Eulàlia Reguant, Carles Riera y Dolors Sabater han permanecido en el hemiciclo y han conversado en un corrillo unos minutos después de que se vaciara la sala. Vilalta se explicaba y gestualizaba con las manos, mientras los antisistema atendían y escuchaban. Todo después de que la formación anticapitalista, partido que apoya de forma externa al Govern de ERC y Junts, haya decidido tensar la cuerda y poner a prueba la frágil convivencia de las fuerzas del Ejecutivo con una propuesta de resolución sobre la celebración de un referéndum unilateral que debe votarse este jueves en el pleno.

Un texto que el propio Aragonès ha cuestionado desde el atril -ha dicho que es “de cara a la galería”- y ha mostrado su malestar por haberlo conocido a través de los medios de comunicación: “Veo que hay propuestas nuevas [la de la CUP], pero el acuerdo dice lo que dice. No hablaba de fechas concretas”, ha avisado en referencia al pacto de investidura, algo que ha repetido hasta en dos ocasiones.

Así lo ha remarcado en su intervención de réplica a los grupos en la segunda sesión del Debate de Política General en el Parlament, después de que los ‘cupaires’ le hayan pedido poner una fecha concreta al referéndum tras anunciar la mencionada propuesta de resolución que plantea impulsar una consulta dentro este mandato. “Si es una propuesta real antes se habla, se trabaja y se consensua”, ha zanjado Aragonès. El republicano, además, ha hecho evidentes esfuerzos para blindar la mesa de diálogo con el Gobierno e incluso ha llegado a asegurar de que se trata de un espacio de “confrontación” de propuestas, un mensaje dirigido a la CUP pero también al partido de Puigdemont.

Pese a las diferencias evidentes sobre el rumbo del “procés” y la estrategia a seguir, el president ha dejado claro que quiere aprobar los presupuestos catalanes de 2021 con la “mayoría de la investidura” -los partidos independentistas- desdeñando así de nuevo el ofrecimiento del PSC y de Salvador Illa de negociar las cuentas si abandona a los antisistema. Y es que el president se ha dedicado en varias ocasiones a tender puentes con Junts a raíz del arresto de Puigdemont “-en Cerdeña era donde quería y tenía que estar”, ha dicho- para tratar de recoser un Govern roto a la primera de cambio tras la disputa por la mesa de diálogo.

Aviso a Illa: “Me ha decepcionado”

Eso sí, el president de la Generalitat ha iniciado su réplica con un reguero de críticas hacia el PSC de Salvador Illa. “Me ha decepcionado”, le ha espetado al republicano al socialista tras reprocharle que el Gobierno acuda a la mesa con la agenda del reencuentro. “Está muy bien, y podemos hablar de ella”, pero “el debate es sobre soberanía, ha advertido.