Barcelona quintuplicará, de 600 a 3.300, las gasolineras eléctricas en tres años

Barcelona multiplicará por cinco los puntos de recarga públicos para coches y motos eléctricos hasta 2024. Es decir, que de los 600 puntos que hay actualmente en la ciudad (tanto en aparcamientos de B:SM como en la calle), en tres años habrá 3.300; de estos, 1.000 estarán en funcionamiento y 2.300 en fase de preinstalación (es decir, que estarán a la espera de que el Ayuntamiento los active para poderlos utilizar). Barcelona se convierte en la primera ciudad del estado en tener una normativa que regula la apertura de electrolineras y estaciones de intercambio de baterías.

Para conseguir los nuevos puntos, la empresa municipal B:SM desembolsará 12 millones de euros, que se espera que provengan de los fondos europeos de recuperación postcovid. Este dinero se sumarán a los 5 millones de euros que Barcelona ya ha invertido para desarrollar la red de Enchufa Barcelona (los puntos de recarga públicos), que ha ido creciendo progresivamente en los últimos años.

La mayoría de los enchufes nuevos ubicarán los aparcamientos públicos; por ello durante 2022 el Ayuntamiento centrará sus esfuerzos en la electrificación de los parkings, allanando el terreno para cuando crezca la demanda de puntos de recarga eléctrica. Esta estrategia va en la línea de la normativa municipal que regula donde se pueden establecer gasolineras eléctricas: dentro de parkings o talleres ya existentes.

Según los datos que ha presentado el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, en el marco del salón Automobile Barcelona, la red de recarga eléctrica pública ha crecido un 37% entre enero y septiembre de 2021, coincidiendo con el inicio del pago por cargar el coche o la moto. Si bien la media de recargas mensuales es de 5.500 en los enchufes de B: SM, este septiembre se han registrado hasta 6.404 recargas.