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Cae una banda mafiosa georgiana que robaba en pisos humildes

Los nueve detenidos operaban en el área metropolitana de Barcelona

En la mitad de los robos a domicilio se fuerza la cerradura
En la mitad de los robos a domicilio se fuerza la cerraduralarazon

Un total de nueve personas han sido detenidas por formar parte presuntamente de una banda de georgianos revientapisos que asaltaban domicilios de barrios humildes del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

La red robaba en pisos de las zonas obreras porque pensaban que, por el contrario de lo que ocurre en los barrios adinerados, las víctimas tendrían cerraduras viejas y más fáciles de abrir y no invertirían en alarmas de seguridad. Pero el tiro les salió por la culata, porque el miércoles nueve de ellos fueron arrestados.

Cinco de las detenciones se produjeron en el entorno de Barcelona, por parte de los Mossos d’Esquadra. Además, otras cuatro las practicó la Guardia Civil en Alicante, en una investigación en la que también ha participado la policía de Georgia.

Este pasado viernes, tras dos días en los calabozos, los nueve arrestados pasaron a disposición judicial.

Liderados por dos hermanos, vivían desde 2017 en el barrio de Singuerlín de Santa Coloma de Gramenet. A pesar de ser mayoritariamente hombres, también contaban con la colaboración de chicas que traían de Georgia y que iban rotando. Todos tienen múltiples antecedentes, aunque nunca habían ingresado en prisión.

Según informa La Vanguardia, los integrantes de la banda vivían con numerosos niños pequeños y recibían ayudas de los servicios sociales por su supuesta precariedad económica. Y es que al parecer vivían solo de lo que robaban en los domicilios que asaltaban.

También se sabe de ellos que seguían siempre el mismo modus operandi. Elegían cada vez una calle de un barrio humilde y comenzaban a abrir las cerraduras de las porterías con el método del resbalón o la radiografía. Entonces subían a cada rellano y elegían las puertas que les parecían más cómodas de abrir por el tipo de cerradura. En cada una de estas puertas colocaban una tira de pegamento. Y así podían llegar a marcar un centenar de pisos cada noche. Al día siguiente volvían y entraban a los domicilios que mantenían la tira porque no habían sido abiertas, desvalijando por completo cada uno de los pisos.

Tras cuatro años en el área de Barcelona, los dos hermanos y dos de las chicas que acababan de llegar de Georgia se fueron a vivir temporalmente a Alicante, ya que dos días antes un vecino los había pillado in fraganti en El Prat de Llobregat y querían pasar desapercibidos, aunque de nada les servió porque acabaron también detenidos. Todos ellos, acusados de pertenencia a grupo criminal. De momento se les atribuyen 16 robos, aunque podrían ser más.

No hace mucho, efectivos de la Policía Nacional arrestaron en Barcelona a dos Ladrones en Ley, también conocidos como Vor v Zakone, uno de los grupos criminales más peligrosos de Europa. Originarios de Georgia, una ex república soviética ubicada en el Cáucaso, manejan cualquier actividad criminal que deje beneficios: asaltos a viviendas con armas, robo de joyas, extorsión, tráfico de drogas o apuestas deportivas, entre otras.

Procedentes de la antigua URSS, los Ladrones en Ley integran una mafia georgiana arraigada desde hace años en Cataluña y en el resto de España. Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Garda Siochana Irlandesa ha desarticulado una organización criminal vinculada a los Vor v Zakone y dedicada al tráfico de ciudadanos georgianos mediante documentos falsos.

Los miembros de la organización captaban en Georgia a jóvenes que pretendían huir de su país en busca de un futuro mejor en Reino Unido o Estados Unidos. Para ello, viajaban en avión desde el Cáucaso a distintos aeropuertos europeos con pasaportes georgianos válidos para entrar en el espacio Schengen.

Los agentes detuvieron a cinco personas: tres de los cabecillas de la organización en Dublín y dos en Barcelona. En total, son 125 los georgianos con documentación falsa detenidos en distintos aeropuertos gracias a la operación conjunta entre agentes españoles e irlandeses.

Los arrestos sucedieron en varios aeropuertos de España, Francia, Italia y Portugal. Los detenidos están acusados de disponerse a cometer delitos contra el patrimonio en domicilios y comercios de toda Europa.