Género

El 19% de las mujeres que practican running se plantea dejar esta práctica deportiva por la inseguridad

El porcentaje de mujeres que ha sufrido acoso mientras corría (19%) duplica al de los hombres que han vivido una situación de estas características (9%)

Primera jornada de permiso para hacer deporte y pasear
La pandemia ha incrementado la práctica del runningAndreu DalmauAgencia EFE

La planificación y abordaje de la práctica del running en Barcelona requiere de una perspectiva de género ya que, como pone de evidencia un estudio realizado por el Racc, en colaboración con Zurich Seguros, las mujeres corredoras se sienten condicionadas a la hora de practicar esta actividad por la sensación de inseguridad que ello les genera.

Y es que, según los datos de este estudio, el 19% de las mujeres encuestadas dice que ha sufrido acoso, ya sea verbal o físico, mientras corría, un porcentaje que duplica al de los hombres que han vivido esta circunstancia, que se sitúa en el 9%. Concretamente, quienes practican running comentan que es en las calles mal iluminadas y con poca afluencia donde más sufren estas actitudes violentas. Así, un 38% de las mujeres tiene esta percepción por un 29% de los hombres. En este sentido, es importante señalar que ellas refieren haber sufrido situaciones de acoso al atardecer o por la noche en un 56% de los casos y ellos en un 40%.

Ante este panorama, es frecuente que los corredores tomen medidas de seguridad personal a la hora de practicar esta actividad y así dicen hacerlo el 94% de los mujeres y el 74% de los hombres. En concreto, el 76% de las runners evita correr por zonas mal iluminadas o solitarias, de manera que el 65% opta por hacerlo en franjas horarias concurridas y el 41% va acompañada. En el caso de los hombres, el 56% procura no correr por lugares con poca iluminación y solitarios, el 46% elija hacerlo en horarios con gente, pero, en este caso, el porcentaje de personas que sale a correr acompañado cae hasta el 19%.

En cuanto a las ubicaciones en las que los corredores perciben una mayor inseguridad, la avenida del Paralelo y el parque de Montjuic son las que lideran el ránking durante el día en el caso de las mujeres, con un 29% y un 28%, respectivamente, mientras que en lo que se refiere a los hombres, Montjuïc es la ubicación en la que más peligro perciben (32%). Al respecto, cabe señalar que esa sensación de inseguridad aumenta por las noches en todas las localizaciones analizadas de la ciudad de Barcelona, siendo Montjuïc la que peor valoración recibe, puesto que el 78% de las mujeres y el 67% de los hombres consideran que es una zona muy insegura para correr por la noche, por delante de Collserola en el caso de las mujeres (75%) y del parque de la Ciutadella en el de los hombres. Por contra, el lugar preferido por todos ellos desde el punto de vista de la seguridad es la Avenida Diagonal, pese a que un 28% de las corredoras dice considerarla también una ubicación insegura.

En cualquier caso, en todas estas localizaciones, ellas experimentan una sensación de vulnerabilidad mayor que ellos. Tal es la situación que un 19% de las mujeres encuestadas asegura que cabría la posibilidad de dejar de practicar el running debido a las situaciones de acoso y agresiones vividas, un porcentaje que prácticamente duplica al de los hombres que se plantea esta opción (10%). Pese a ello, solo el 33% de las mujeres conoce las plataformas para correr en grupo y, de ellas, únicamente el 29% las utiliza, por un 41% en el caso de los hombres, quienes sin embargo son más desconocedores de este tipo de recursos (77%).

Seguridad vial

El estudio también ha querido analizar la integración de los corredores en la circulación de la ciudad y, en este sentido, destaca que solo el 28% utiliza elementos o ropa reflectante a la hora de practicar este deporte en situaciones de escasa luz, siendo ellos (30%) quienes más los utilizan, mientras que ellas solo lo hacen en un 26% de los casos. Además, tres de cada diez runners reconoce no saber cuál es la normativa de circulación que les aplica, mientras que el 35% opina que son los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) los que más sensación de riesgo de accidentalidad les genera y la mayoría cree que los viandantes y los buses son los que menos. En este último aspecto apenas existen diferencias por géneros, aunque, curiosamente, en esta ocasión son ellos quienes, por lo general, sienten una mayor inseguridad ante todos los modos de transporte.

Ante los datos que arroja este estudio y teniendo en cuenta que a raíz de la pandemia se ha incrementado de forma significativa el número de personas que practican el running, como demuestra el hecho de que uno de cada cuatro corredores actuales admite que no corría antes de la Covid-19 y un 22% dice practicarlo ahora con más frecuencia que entonces, aunque, por contra, el 27% de las mujeres dice que ahora corre menos que antes de la pandemia, lo que representa 4 puntos por encima de los hombres, desde el RACC consideran necesario poner en marcha una serie de medidas que garanticen la seguridad de los corredores, así como minimicen su sensación de riesgo.

Para ello, es importante tener en cuenta que según las observaciones realizadas en el marco de este estudio, las mujeres representan el 43% del total de corredores y, en el 39% de los casos practican el running de noche, pese a que en esta franja horaria solo el 33% corre sola -por el 65% de los hombres-, mientras que por el día ese porcentaje se incrementa hasta el 67% -por el 79% de los hombres. Las áreas de montaña o los parques son las ubicaciones en las que ellas prefieren correr en grupo cuando car el sol.

Con visión de género

En este sentido, la principal recomendación del RACC al Ayuntamiento de Barcelona es la de trabajar para genera un modelo de ciudad que integre la perspectiva de género para crear espacios más seguros y agradables, tanto para los corredores como para el resto de usuarios del espacio público, y para ello es importante incorporar a las mujeres en la toma de decisiones relativas a la planificación urbana.

Además, la entidad sugiere fomentar la diversidad de actividades con el fin de incrementar la afluencia de personas en el espacio público en cualquier franja horaria, informar a los corredores acerca de la seguridad viaria y personal y llevar a cabo un análisis en profundidad que permita identificar qué medidas son necesarias emprender para mejorar la seguridad y acabar con los puntos negros, como, por ejemplo, actuar en lo relativo a la iluminación, mejorar las zonas de escasa visibilidad, incrementar el número de semáforos con pulsador o intervenir con frecuencia en las zonas abandonadas o en obras.

Pero los corredores también pueden tomar una serie de medidas para favorecer su seguridad y, en este sentido, el RACC recomienda que no usen auriculares para poder estar alerta a lo que sucede en su entorno, practicar el running en zonas concurridas, con presencia de otros corredores, peatones o vehículos, optar por una ruta iluminada y conocida, aportar información a familiares o amigos sobre el horario y el itinerario que tiene previsto seguir durante la actividad, vestir ropa o llevar elementos reflectantes, utilizar dispositivos o aplicaciones de rastreo y para correr en grupo, y practicar el running por la acera, en parques o espacios verdes.