25 años

25 años sin Cristina Bergua

Los padres de la joven admitieron a LA RAZÓN que ·casi preferimos recibir la fatídica noticia a la incertidumbre de no saber nada”

Los padres de Cristina Bergua, atendiendo a LA RAZÓNel 21 aniversario de la desaparición de su hija
Los padres de Cristina Bergua, atendiendo a LA RAZÓNel 21 aniversario de la desaparición de su hijaLa Razón

La madre de la adolescente Cristina Bergua desaparecida el 9 de marzo de 1997 y miembro de la asociación Inter-SOS, Luisa Vera, ha explicado que, para los familiares de las personas desaparecidas sin causa aparente, lo peor “es la incertidumbre, el no saber, pensar a dónde podría ir ahora, qué podría hacer”.

Lo ha dicho en una entrevista de Europa Press con motivo del Día de las Personas Desaparecidas Sin Causa Aparente, que se celebra cada 9 de marzo a raíz de la desaparición de la joven cuando tenía 16 años: “Nosotros queremos que no se quede en el olvido, y de la única manera de que no se quede en el olvido es hablando de ella”.

Vera ha recordado que cuando Cristina se marchó de casa ese 9 de marzo “estaba contenta, estaba bien”, y que había quedado con su pareja para dejar la relación, aunque les extrañó porque tenía que volver a su casa a las 22 horas y no lo hizo.

“Cuesta de entender que tras recibir un anónimo que decía que buscáramos a Cristina en los contenedores, se tardara once meses en poner en marcha el dispositivo policial para hallarla”, indican.

En julio de 2018, el Ayuntamiento de Cornellà puso un monolito en una plaza de la localidad cercana donde vive la familia Bergua en honor a los desaparecidos sin causa aparente, y este 9 de marzo el municipio pondrá el nombre de la joven a esta plaza.

La vicepresidenta del Grupo de Trabajo de Duelo y Pérdidas del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya, Mònica López, ha explicado en una entrevista a Europa Press que la búsqueda de un ser querido afecta en todos los niveles --físico, emocional y espiritual--, porque las familias “se quedan detenidas en el tiempo”.

“El proceso de duelo en el caso de un familiar que ha fallecido avanza y, en este caso, se queda atascado porque cuando alguien fallece sabemos lo que tenemos que hacer: una ceremonia, nos despedimos de ellos... y es un factor de protección en el proceso de duelo. En el caso de los desaparecidos tiene mucha probabilidad de ser un duelo complicado, porque los familiares se acogen a la esperanza e insisten en buscar sin descanso algún signo de vida o de no vida”, ha expresado.

Asimismo, el miembro del Grupo de Trabajo de Duelo y Pérdida del Colegio de Psicología de Catalunya, Daniele Vasta, ha explicado que pedir ayuda a un profesional es muy importante, y que el trabajo de los psicólogos especializados en duelo está enfocado en “permitir que estas personas puedan volver a funcionar en el día a día, a hacerse cargo de su bienestar básico, salud, sueño, responsabilidades profesionales y afectivas”, pero que es necesario tomarse el tiempo necesario, que depende de cada uno.

La psicóloga especializada en el ámbito de las organizaciones y en el acompañamiento al duelo, Soraya Díaz, ha afirmado que los familiares a veces contactan con los medios de comunicación para intentar encontrar a un desaparecido, para “sentirse activos en la búsqueda y expresar que se hace todo lo posible”, aunque ha remarcado que es importante saber que pueden entrar en un espacio de exposición y vulnerabilidad difícil de gestionar.

La presidenta de la asociación de desaparecidos sin causa aparente Inter-SOS, Montserrat Torruella, de la que también forma parte la familia Bergua, ha explicado en una entrevista a Europa Press que la asociación se creó en 1997 “para hacer difusión de los casos y ayudar en las gestiones”, y que fue la primera asociación de desaparecidos sin causa aparente de España.

Ha explicado que las nuevas tecnologías han supuesto un gran cambio, ya que anteriormente se hacía difusión con carteles impresos y ahora se hace a través de las redes sociales y “el mensaje llega más lejos”.

Torruella se ha mostrado “esperanzada” con los resultados de mejora que supondrá la coordinación entre los cuerpos de seguridad en casos de desapariciones, y ha expresado que el trabajo que se está haciendo desde la Mesa Interdepartamental surgida de un acuerdo del Parlament de Catalunya agrupará la disponibilidad de los servicios públicos para atender a las familias de forma más próxima.

Para este dñia tan señalado, LA RAZÓN recupera la intrevista íntegra y exclusiva con los padres de Cristina Bergua, el 9 de marzo de 2021.

– Se cumplen 21 años de la desaparición de su hija Cristina. ¿ Cómo se sienten ahora mismo?

– Luisa Vera: Cada vez tenemos menos esperanzas, pero seguiremos luchando, para su recuerdo.

¿Se han sentido desamparados en algún momento por parte de las autoridades o de los cuerpos policiales?

– Juan Bergua: Bueno, a los cuatro meses de la desaparición de Cristina, la Policía Nacional recibió un anónimo que decía que buscaran el cuerpo en los contenedores de basura. Desde la carta hasta que miraron los contenedores, que va al vertedero transcurren once meses. No tiene sentido. Se tenía que empezar a rastrear ya, y únicamente lo hicieron ocho policías. Estuvieron un mes, la Generalitat no pagaba a la empresa, y se paró todo. La conselleria de Justicia no nos hizo caso. Queríamos hacer guardia en la plaza Sant Jaume, pero finalmente la juez que llevaba el caso lo reabrió, aunque había el problema económico.

– Unos 50 millones de pesetas de la época.

– J.B: No, eran once millones de pesetas.

– L.V: Aunque por supuesto nos alegramos de que en el caso de Marta del Castillo hubiera tantos policías.

– J.B.: Si en lugar de ser nuestra hija, hubiera sida la hija de algún político famoso, ¿hubieran escatimado?. Esa es la pregunta, parece que hay gente una categoría o de otra. Pero nos dio fuerzas, y así fundamos la asociación InterSOS, por la injusticia que vivíamos. Fuimos a todas partes, al Ministerio de Justicia, de Interior. No era nuestro caso. Era el de muchas familias. Pedimos al Congreso de los Diputados que el 9 de marzo, fecha de la desaparición de Cristina, fuera el Día Nacional de los Desaparecidos. El problema es que elaboraron unas estadísticas que sólo comienzan a partir de 2010.

– El 94 por ciento de las desapariciones se solucionan antes de un mes.

– J.B.: Sí, pero si hay 14.000 denuncias de desapariciones y se solucionan 13.000, nos preocupan las 1.000 que no. Nuestra denuncia fue en 1997, pero únicamente hay estadísticas a partir de 2010.

– La denuncia la pusieron el mismo día, aunque creo que tienen que pasar 24 horas.

– L.V.: Eso es un bulo. Se dice, pero no es verdad.

J.B.: Tienes una hija y tiene que llegar a casa a las 22.00 horas, y no hay teléfonos móviles. Y una amiga suya te dice que la acaba de dejar.Dicen que hay 6.000 desparecidos, pero hay muchos más. Y son familias que sufren. Nosotros buscamos a Cristina, como Juan Carlos Quer a Diana Quer, o Antonio Cortés a Mari Luz. Es lo mismo.

–También ahora el caso de Gabriel.

– J.B.: Sí, exacto, o Yeremi Vargas, que lleva once años desaparecido. Hablé con la madre de Gabriel, le dije que se lo tomara con paciencia, que tenga muchísima fuerza. Que no pierda nunca la esperanza, aunque soy consciente que el niño no se ha ido voluntario, eso lo tengo clarísimo. Vamos a colgar hoy imágenes de Gabriel y Yeremi en el acto que celebraremos aquí al lado. Digas lo que digas es difícil, porque en estas familias manda más el corazón que la razón.