El Ayuntamiento apuesta por potenciar el visitante nacional, el crucero de base y una subida de precios

Desde el mes de marzo, Barcelona ha evidenciado una recuperación del turismo con la llegada del visitante internacional tras dos años en los que la pandemia ha dejado sin apenas actividad al sector. De hecho, la ocupación hotelera es ahora mismo de en torno al 84% y la previsión es mantener este porcentaje de cara al verano, cuando ya está prácticamente toda la planta hotelera abierta, excepto el 2%, que probablemente ya no vuelva a abrir sus puertas más.

Pero esta reactivación del sector conlleva consigo, de nuevo, un debate y reflexión acerca de cómo debe ser ese turismo barcelonés, puesto que ésta es una buena oportunidad para repensar y rediseñar sus bases. En este sentido, durante la presentación de la Semana de las Terrazas de los Hoteles de Barcelona, el regidor de Turismo e Industrias Creativas del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé, señalaba que en este contexto de recuperación de la actividad turística “no debemos acomodarnos a la baja de precios de los alojamientos que tuvo lugar durante la pandemia, porque eso supondría un turista que no es el que queremos”. Así pues, “hay que tender a subir los precios, porque lo hoteles no han de competir por el precio para atraer a más gente, sino por la calidad, por lo que ofrecen”, comentaba Marcé, quien al respecto indicaba que Barcelona ha de aspirar al “visitante de calidad, al que sabe qué viene a hacer en Barcelona, un visitante poco vacacional y más aspiracional, conviviente, y creo que lo que están haciendo los hoteles es una apuesta en esta dirección”, algo que confirmaba el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos.

“Durante la pandemia fue necesario bajar los precios para atraer al turista nacional y así acabó llegando a Barcelona un visitante de menos nivel, algo que hemos podido empezar a revertir desde el mes de marzo, incrementando los precios, de manera que ese tipo de turista que venía y que no es el que queremos, está desapareciendo y ahora estamos recibiendo a un turista más cualificado”, explicó Clos para a continuación poner de relieve que “lo que sucedió en pandemia nos ha servido para ver la trayectoria que tenemos que hacer”. En cualquier caso, Clos quiso dejar claro que el alza de los precios responde a una “normalización” de los mismos para alcanzar los niveles de prepandemia, aunque “éstos aún están por debajo de los del año 2019″.

Sobre los aprendizajes y modelos que el sector puede extraer de los dos últimos años, Marcé destacó también que es “importante consolidar el turismo nacional”, que fue el que mayoritariamente mantuvo al sector durante la pandemia. Al respecto, el regidor señaló que “éste tiene complicidad con el tejido cultural de la ciudad y, por lo tanto, nos interesa”. Sin embargo, a día de hoy la tendencia es la de volver al modelo de 2019, a los flujos históricos, “con un incremento significativo de los visitantes internacionales, que es el tipo de turismo que siempre ha tenido Barcelona, y una caída de los nacionales”, indicaba Clos.

Rechazo al crucero de tránsito

Y si desde el Ayuntamiento se aboga por un turismo de calidad, con un cierto peso del visitante nacional, en cuanto al sector crucerista, su apuesta también pasa por promover un “crucero de base, no pasivo y de contaminación limpia”. “Tenemos un desinterés por el crucero de tránsito, que solo hace escala en Barcelona y, por lo tanto, su demanda es pasiva, porque en este caso el 30% de los pasajeros se queda en el barco, otro 30% realiza una salida organizada y el 30% restante sale caminando a La Rambla, congestionando el centro de la ciudad”, comentó Marcé, quien, por contra, indicó que “la opción deseada es la de la naviera que tiene su base en el puerto de Barcelona, que a día de hoy ya representa el 70% de nuestra actividad crucerista”. “La previsión es que Barcelona reciba este año 800 cruceros, de los cuales solo 175 son de tránsito”

Semana de las Terrazas

Esta recuperación de la normalidad en el ámbito turístico ha traído consigo también el regreso de la Semana de las Terrazas de los Hoteles de Barcelona, un evento que celebra del 10 al 19 de junio su décima edición tras dos años en blanco debido a la pandemia. En esta ocasión, 56 hoteles de la Ciudad Condal acogerán para la ocasión 150 actividades culturales, gastronómicas, deportivas y de bienestar, familiares y creativas abiertas y gratuitas con el principal objetivo de “acercar los hoteles al ciudadano de Barcelona”. Al respecto, Clos señaló que “hasta hace unos años, no había una participación activa de los barceloneses en los hoteles, existía una gran distancia, y hemos logrado un matrimonio entre la ciudad y los hoteles, algo que no era fácil”.

Para esta edición, que para el presidente del gremio es la que se lleva “el récord histórico en lo que respecta a la calidad y la cantidad de los actos organizados”, se espera alcanzar una grandes cifras de asistencia y participación y, en este sentido, cabe señalar que, en sus nueve ediciones anteriores, el evento ha conseguido atraer a unas 300 mil personas.