Mala praxis peligrosa

Naturgy deja sin servicio de agua caliente y calefacción a clientes durante la Navidad

La compañía no emite ninguna comunicación del corte de suministro

Vista de la sede de la multinacional energética española Naturgy en Madrid
Vista de la sede de la multinacional energética española Naturgy en MadridJUAN CARLOS HIDALGOAgencia EFE

La familia de Ramon P. V. de Barcelona se ha puesto en contacto con este diario para denunciar un grave hecho protagonizado por Naturgy en estas fechas navideñas. La queja principal es que el reenganche del suministro ha tardado dos días más de lo que se había prometido más de 10 veces en los 40 números de un supuesto teléfono de atención al cliente. Entre ellos, están 900 750 750, 900 333 999, 900 102 500, 626 111 000, 900 100 502, 900 100 252...Uno tras otro, los teleoperadores se limitaban a decir que no se trataba de su área, y trasladaban a otro número al cliente.

Todo comenzó con un error bancario que derivó en un impago de la familia por valor de 500 euros. En ningún momento la compañía comunicó esta cantidad ni por carta ni por teléfono. Hubo una llamada en 3 meses, sin dejar ningún mensaje, todo a una familia que nunca ha demostrado ninguna intención de querer prolongar el impago.

Ante las quejas de Ramon P.V., los operadores de la compañia dijeron que entendían la denuncia, pero en un primer momento, el pasado miércoles, se limitaron a aceptar un fraccionamiento de las facturas pendientes.

La familia pagó ese mismo miércoles por la tarde la cantidad necesaria, menos de 300 euros, para poder volver a tener el servicio de calefacción y agua caliente, el 21 de diciembre. Desde Naturgy aseguraron que en un máximo de 48 horas, plazo que terminó el viernes por la tarde, se realizaría el reenganche del suministro. No obstante, no avisaron en ningún momento -pese a las preguntas- de la cantidad de intervenciones que había antes de esta reparación. Y más importante aún, no dijeron nada de que era imprescindible la visita de un técnico al domicilio para el reenganche, que no se podía hacer a distancia. Según comprobó este diario, estas prácticas de la compañía no son ni mucho menos aisladas, sino que los casos son numerosos, aunque en su mayoría no se denuncian.

El jueves la compañía se limitó a comentar que el reenganche se realizaría al día siguiente, viernes, aún dentro de los plazos establecidos. Tampoco dijeron nada de la obligada visita del técnico.

Viernes fue el tercer día seguido que la familia no se pudo mover al completo de casa, realizar sus prestaciones laborales habituales ni tampoco asearse en condiciones.

Era el día máximo pactado para que el técnico solucionara el problema con una visita. Se hizo la llamada de rigor, por la tarde, y se aseguró que el operario pasaría entre las 18 y las 22.00 horas. Por supuesto no pasó, y desde la compañía se limitaron a decir que la visita sería el sábado por la mañana.

Llegamos a sábado, jornada de Nochebuena. No pasó ningún técnico en todo el día, la respuesta de la compañía volvió a ser que se había remitido las quejas al Servicio de Urgencias. Ese día la familia tenía previsto ir a celebrar la cena de Navidad fuera de Barcelona, a casa de unos familiares. Sobre las 19.00 horas, se tuvo que llamar a la persona que les había invitado a la celebración de que no se había solucionado el problema. Este pariente de más de 70 años, tuvo que cambiar de planes e ir a la casa de Ramon en Barcelona.

Nos plantamos en domingo, se hizo la llamada de rigor, y por primera vez la operadora dijo que antes de solucionar esta queja, habían tres servicios más. En esta ocasión, el día de Navidad, la familia por primera vez en casi toda la semana ha hecho sus planes previstos e ir a comer a casa de un familiar. Finalmente, el técnico, el primer buen profesional de toda esta historia, según Ramón, solucionó el problema, tras cinco días de suministro por un impago que nunca se comunicó de ninguna manera.

Ramon denuncia que a pesar de que se ha solucionado el problema, durante casi una semana se han tenido que duchar con agua fría, con bajas temperaturas y sin poder cocinar en condiciones.