Opinión

Los ángeles custodios y la Virgen del Pilar

Gracias por cuidar de nosotros, de todos nosotros, aunque muchos no os lo reconozcan

Guardias civiles durante un desfile
Guardias civiles durante un desfilelarazon

Octubre tiene cada año una semana plagada de actos. Suele ser, además, una semana de gran actividad judicial tras un septiembre, por lo menos es Barcelona, con festividades que llevan a puentes con buen tiempo.

Actos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, actos de nuestra Festividad Nacional el 12 de octubre y, a priori, la agenda se convierte en un ir y venir que puede llegar a ser agotador físicamente, pero espiritualmente una auténtica carga de pilas para el resto del año.

Somos sí, España, con nuestros Guardias Civiles, con nuestros Policías Nacionales. Es la sensación de sacar lo mejor de nosotros mismos y en mi caso reencontrarme en los actos con aquellos que alguna vez recurrieron a mí para que les defendiera, aquellos con los que vivimos algunas cosas que aún hoy no se pueden contar, pero que tan útiles fueron en la lucha antiterrorista o, simplemente, aquellos a los que denunciaron por una detención o por cualquier otro motivo.

Este día es también para darse cuenta de cómo pasa el tiempo.

–¿Te acuerdas aquel asunto?

–Hombre, claro.

–¿Cuánto debe hacer?

–Pues más de treinta años

–¿Y qué es de tu vida?

–Ya ves... Me jubilé hace cuatro años y ahora ejerzco de abuelo.

–Pues a mí no me dejan. Sigo con vosotros, con los polis, guardias civiles y ahora también con mossos. Les denuncian por cualquier cosa.

Y cuando pienso en este diálogo (como dicen en las películas basado en hechos reales), me planteo por qué a mis sesenta y ocho años sigo defendiendo polis. Pero la respuesta me sale enseguida: la vocación de defender a quienes nos defienden. Vale, eso me ha quedado muy bien, pero como dice mi mujer: «El día que dejen de llamarte polis, colgarás la toga y yo no te quiero en casa todo el día aunque el dinero lo ganes con otras causas».

Pues sí. Son los Ángeles Custodios, es la Virgen del Pilar, es la Policía Nacional y es la Guardia Civil, aquellos a los que siento como los míos, como míos siento a los mossos cuando me piden ayuda. Es una forma de ver la vida, son unas horas para compartir nostalgias y recuerdos, pero también para mostrar que uno sigue vivo, para darme cuenta que sigo siendo útil y no he caído en el olvido.

Gracias a los míos, a todos los míos, a los auténticos míos. Gracias por invitarme a vuestros eventos, por el cariño, por los recuerdos, por lo vivido, lo contable y lo no contable,

Gracias por cuidar de nosotros, de todos nosotros, aunque muchos no os lo reconozcan, una vez más, sencillamente: ¡Siempre con vosotros!