Al Gobierno

Aragonès reclama en plena precampaña la mesa de diálogo

El presidente de la Generalitat anuncia una propuesta de Acuerdo de Claridad en las próximas semanas

La mesa de diálogo en plena precampaña. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aprovechó ayer una entrevista a la agencia Efe para reclamar a Pedro Sánchez la convocatoria del foro de negociación en 2023 y pese a los sucesivos comicios previstos, con los comicios municipales a la vuelta de la esquina y las generales para final de año. Un reto con cierto aroma preelectoral para marcar perfil propio y dar respuesta a las demandas del independentismo.

«El diálogo no debería estar sometido a incentivos de táctica política de los partidos», avisó el republicano. «Que los presidentes puedan dialogar, reunirse, llegar a acuerdos y abordar el conflicto no debería estar condicionado por intereses cortoplacistas y electorales. Para mí, no lo está».

El presidente usó el foco para mandar un mensaje directo a la Moncloa: «Si Pedro Sánchez, que ha hecho bandera del diálogo y de la mano tendida, ahora esconde, retira y arría esa bandera del diálogo porque tiene elecciones municipales y autonómicas, deberá dar explicaciones de por qué no quiere dialogar».

Tras atar la reforma del Código Penal con el PSOE en el Congreso, ERC quiere pasar página de la llamada «desjudicialización» del «procés» y centrar sus esfuerzos en reclamar un referéndum pactado al Gobierno en el marco de la mesa de diálogo. Y, para hacerlo, Aragonès propone un Acuerdo de Claridad que identifique «cuándo y cómo Cataluña puede volver a ejercer el derecho a decidir. Como han hecho Canadá y el Quebec». Para ello, el republicano pretende sumar fuerzas en Cataluña mediante un gran acuerdo con agentes políticos, sociales, económicos, sindicales y culturales que sirva para fijar las condiciones concretas de ese referéndum.

«No se puede demorar en exceso la puesta en marcha de este procedimiento, más que nada porque el conflicto no puede seguir estancado», dijo el presidente, quien anunció que «en las próximas semanas» habrá un trabajo de «contenido» por parte de un grupo de académicos. Cuando estos trabajos estén «suficientemente maduros», se iniciarán los contactos con fuerzas políticas, algo que no ocurrirá hasta después del 28 de mayo, para «no interferir» en las elecciones.

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, respondió al dirigente ayer mismo en un acto en Barcelona. «Pedro Sánchez ha sido mano de santo para el diálogo», aseguró para remarcar que su política «es la que hoy explica una situación radicalmente diferente» a 2017.