Solidaridad

Así es el comedor social de monjas en Barcelona que da de comer a 400 personas al día en pleno corazón del Raval

Ubicado en la plaza de San Agustí, este centro es gestionado por las Misioneras de la Caridad, la congregación de monjas fundada por la Santa Madre Teresa de Calcuta

Comedor Social Reina de la Paz, ubicado en el Raval de Barcelona
Así es el comedor social de monjas en Barcelona que da de comer a 400 personas al día en pleno corazón del RavalEFE - Marta Pérez

En el barrio del Raval, en el corazón de Barcelona, donde la pobreza y la delincuencia han marcado la realidad de sus calles, se encuentra un oasis de solidaridad y ayuda: el Comedor Social Reina de la Paz. Ubicado en la plaza de San Agustí, este centro es gestionado por las Misioneras de la Caridad, la congregación de monjas fundada por la Santa Madre Teresa de Calcuta. Con un firme compromiso de servicio y fe, estas religiosas dedican su vida a asistir a los más necesitados, "buscando en cada uno de ellos el rostro de Dios", tal y como dicen.

Un espacio para los más vulnerables

Las puertas del comedor están abiertas de lunes a domingo (excepto los jueves), ofreciendo alimento y asistencia a quienes lo necesitan. Cada día, se organizan dos turnos de comidas: el primero a las 10:00 h y el segundo a las 11:00 h. Desde las 9:00 h, voluntarios de todas las edades y condiciones llegan para colaborar con la preparación de las comidas y la organización del comedor. No hace falta avisar, los voluntarios pueden presentarse en cualquier momento sin haber comunicado su asistencia y, una vez llegan, preguntan a las monjas o a otros voluntarios más experimentados en qué se necesita ayuda. Si se desea asistir, en internet se puede encontrar la ubicación exacta o el número de teléfono por si se quieren preguntar dudas o en qué se puede colaborar.

El comedor está distribuido en tres plantas, cada una con una función específica que permite la atención integral de los usuarios. En la planta baja se encuentran los almacenes de comida y ropa, ya que además del servicio de comedor, las religiosas reparten prendas a quienes las necesitan. También hay baños y duchas disponibles para aquellos que desean asearse.

En la segunda planta está la cocina principal, donde las monjas y los voluntarios preparan diariamente los alimentos para decenas de personas. En la planta superior se ubica el comedor, donde los beneficiarios reciben la comida caliente. En esta misma planta también se encuentra una pequeña cocina para lavar utensilios y almacenar pan, fruta y pastas dulces que se entregan junto a la comida. Además, está la capilla y las habitaciones de las monjas, un espacio de oración y recogimiento que da sentido a su labor.

El funcionamiento del comedor

A las 10:00 h suben los primeros comensales, que son atendidos con esmero por las religiosas y los voluntarios. El plato principal suele consistir en pasta o arroz con pollo u otra combinación nutritiva, y los asistentes pueden repetir e incluso llevarse tuppers para consumir más tarde. Además, se les ofrece pan, fruta, dulces y toda el agua que quieran. A medida que terminan de comer y se marchan, los voluntarios limpian las mesas y preparan todo nuevamente para el segundo turno de las 11:00 h, en el que se repite el proceso.

El Comedor Social Reina de la Paz sobrevive gracias a donaciones y al trabajo desinteresado de las monjas y los voluntarios.

En un barrio donde la pobreza es una realidad ineludible, este comedor se erige como un refugio de esperanza y dignidad. Con su labor incansable, las Misioneras de la Caridad continúan la estela de su fundadora, Madre Teresa de Calcuta, convencidas de que el amor y la entrega son el mejor alimento para el alma.