Barcelona ensayará tres fórmulas para dar sombra en la vía pública

Debido al cambio climático, cada vez son más necesarios los espacios públicos para refugiarse del sol durante las épocas más calurosas, sobre todo en las ciudades mediterráneas. Es el caso de Barcelona, que para combatir estos episodios de calor en la vía pública probará tres prototipos de estructuras para dar sombra. Se trata de unas pérgolas pensadas con criterios medioambientales que solo se usarán los meses más calurosos en espacios donde no se puede plantar vegetación.

Estos tres prototipos son los ganadores del reto urbano lanzado el pasado junio de buscar soluciones innovadoras para generar sombreado efímero en el espacio público, promovido por la Fundación BIT Hábitat, de la mano de la Oficina de Cambio Climático y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Barcelona. Los equipos ganadores fabricarán ahora prototipos que serán probados a partir de mayo durante seis meses, los más calurosos del año que viene según las previsiones. En cuanto a su ubicación, estas estructuras se situarán en tres espacios: una calle convencional, un área de juegos infantiles y un gran espacio de la ciudad.

Las propuestas seleccionadas son estructuras de sombra modulares, flexibles y adaptables a diferentes entornos. En su diseño, se han tenido en cuenta aspectos medioambientales como el incremento de la circularidad, durabilidad y comportamiento ambiental y saludable de los materiales durante todo su ciclo de vida.

La primera de ellas lleva el nombre de «Oasis. Sombra para todos» y fue presentada por el equipo formado por Denvelops y Eurecat. Consiste en un sistema industrializado de revestimientos calados, basado en piezas de pequeño formato que se mueven con el viento. Está hecho de tejidos híbridos 100% reciclables y recuperables.

«Mar d’ombres» es la segunda propuesta, ideada por Batec un polo cooperativo integrado por Lacol, Aiguasol, Societat Orgànica y Seba. Este sistema se fundamenta en un módulo básico estructural estandarizado proveniente de la construcción industrializada del mundo agrícola, los invernaderos. Sus dimensiones hacen que se pueda adaptar a distintos lugares de la ciudad de forma versátil.

La tercera elegida es «A l’ombra del trencadís», firmada por Arquitectura de Contacte en colaboración con Tallfusta. La estructura base de la propuesta está generada por dos paneles prefabricados y tecnificados; uno de tierra y uno de sombra, con cuatro pilares que hacen de soporte vertical.

Cada una recibirá una ayuda de unos 100.000 euros, que cubre el 80% de su coste. La intención es validarlas técnicamente en base al confort térmico, la protección solar y la salud; indicadores de sostenibilidad; logística de montaje, desmontaje y mantenimiento; indicadores de impacto en la intensidad lumínica o en la vida comunitaria.

La presentación de las propuestas seleccionadas se hizo este martes en la apertura de la Barcelona Innova Week, iniciativa que se celebra anualmente desde 2018, y en la que se ponen en valor las iniciativas de innovación que desarrollan la ciudad. El acto contó con la presencia de la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, que aseguró se está trabajando para la transformación de la vía pública «para que cada vez sea más resiliente en un contexto de emergencia climática». Bonet detalló que dentro de estas actuaciones está la de «ofrecer confort térmico, generar sombras, que no siempre es fácil».