Municipal

Barcelona limita su plan de control del turismo a apenas tres zonas

El Ayuntamiento restringirá el tráfico en la Sagrada Familia, el parque Güell y el mercado de la Boqueria

Varios turistas equipados con sombrillas visitan la Sagrada Familia, en Barcelona.
Varios turistas equipados con sombrillas visitan la Sagrada Familia, en Barcelona.Alejandro GarciaAgencia EFE

El Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha este verano un nuevo plan para gestionar las zonas más turísticas de la ciudad y que tienen mayor presión de visitantes. El gobierno municipal ha definido 16 zonas, denominadas espacios de gran afluencia (EGA), donde se restringirá, por ejemplo, el tráfico y también se desplegarán agentes cívicos. De momento, este verano, se actuará en tres zonas prioritarias: la Sagrada Familia, el Parque Güell y la zona de la plaza de la Gardunya y el Mercado de la Boquería.

En total, se han definido 16 EGA: además de los tres prioritarios, también se incluyen el Turó de la Rovira, el Camp Nou, el paseo de Gracia y la plaza de Cataluña, las Glorias, Montjuïc, los alrededores del Mercado de Sant Antoni, el barrio Gótico, el de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera, y la Barceloneta. En la lista también están la rambla del Poblenou, todo el frente litoral y el Parque del Fórum.

De estos, la mitad se consideran eminentemente turísticos (como el Parque Güell), pero otros, no. Por ejemplo, hay zonas como el Camp Nou, donde los visitantes también son locales.

El teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, ha explicado que se trata de “dotarse de una normativa específica para áreas urbanas o espacios icónicos de la ciudad con saturación” y donde hay “dificultad para desarrollar la vida comunitaria”. Esto permitirá definir planes específicos y actuar de manera más concreta.

Recogida de datos de visitantes

El Plan EGA se aplicará ya este verano en tres zonas prioritarias: el entorno de la Sagrada Familia, el Parque Güell y la zona comprendida entre el Mercado de la Boquería y la plaza de la Gardunya. Supondrá desplegar 33 acciones, con un presupuesto de 44,2 millones de euros en este mandato. Entre otras medidas, se creará una oficina de coordinación y se recogerán los datos de visitantes. Una de las ideas, por ejemplo, es desarrollar una aplicación móvil para que los turistas vean el volumen de visitantes de cada espacio. Valls cree que al turista “hay que darle la información adecuada” y “decirle, por ejemplo, no vayas a la Boquería, porque la experiencia no será positiva”.

En la práctica también, este mismo verano se ampliará el número de agentes cívicos, se aumentará la seguridad y la limpieza y se iniciará una campaña visible en hoteles y espacios turísticos. Según Valls, la campaña “pondrá énfasis en que Barcelona es nuestra casa, es nuestro hogar”.

El teniente de alcalde ha asegurado que la actividad turística en las tres primeras EGA donde se actuará es enorme. Por ejemplo, en la zona de Boquería-Gardunya, ha detallado que la media anual de visitantes es de 20 millones de personas, en “un espacio físico equivalente al de dos manzanas del Eixample”, y por eso es necesario dotarse de un nuevo instrumento normativo. En el Parque Güell, por ejemplo, se continuará con la restricción del tráfico en ciertos puntos y con la venta exclusiva de entradas por internet.

En el caso de los alrededores de la Sagrada Familia, se regulará el flujo de visitantes en las calles de Marina y Sardenya, y también se vigilará que las terrazas de los locales no excedan el número de mesas establecido, entre otras acciones.