Siniestralidad

Casi 50 muertos en las carreteras catalanas desde que inició 2025

Con el accidente en la AP-7 se confirma la tendencia que preocupa a los Mossos d’Esquadra

La Generalitat desplegará 1.868 agentes por las carreteras catalanas.
Mossos en un control de tráficolarazon

Las carreteras catalanas siguen siendo escenario de tragedias viales en 2025, con una creciente preocupación por la siniestralidad en las vías de la región. Este domingo, un trágico accidente en la AP-7 en Vilablareix (Girona) sumó una nueva víctima a la ya alarmante cifra. Un vehículo que circulaba a gran velocidad y de forma temeraria embistió a otros seis vehículos detenidos, dejando un saldo de una persona muerta y siete heridas, dos de ellas de gravedad. Este incidente eleva a 48 el número total de víctimas mortales en accidentes de tráfico en Cataluña desde principios de año.

El siniestro ocurrió alrededor de las 7 de la mañana, y para las 10 de la mañana, la carretera fue cortada en dirección a Barcelona. Se establecieron desvíos por la salida 7, mientras los equipos de emergencia trabajaban en el lugar. Cuatro patrullas de los Mossos d’Esquadra, cinco dotaciones de los Bombers de la Generalitat, un helicóptero y cuatro ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) se desplazaron al lugar de los hechos. Tres personas fueron atendidas en el Hospital de Santa Caterina de Salt con heridas leves, mientras que los dos heridos graves fueron trasladados al Hospital Josep Trueta.

Una problemática que preocupa

Este accidente se suma a una tendencia alarmante que ya preocupa a las autoridades. Durante el primer trimestre del año, las víctimas mortales en accidentes de tráfico en Cataluña aumentaron de forma significativa, duplicando casi las cifras del mismo período de 2024. Los Mossos d’Esquadra han advertido en varias ocasiones que la siniestralidad en las carreteras catalanas ha alcanzado niveles críticos, y la falta de medidas efectivas por parte de las autoridades competentes parece agravar la situación.

La reducción de los peajes en las autopistas ha sido identificada como uno de los factores que ha contribuido al aumento del tráfico en estas infraestructuras. Muchos vehículos que antes circulaban por las carreteras secundarias ahora se concentran en las autopistas, lo que genera un exceso de tráfico y una mayor presión sobre la red vial. Esta situación, junto con la falta de presencia policial en las principales vías de comunicación, ha derivado en un aumento de comportamientos imprudentes de los conductores, quienes se sienten más libres sin temor a ser controlados.

Déficit de recursos

El cuerpo de los Mossos d’Esquadra, encargado de velar por la seguridad en las carreteras, se enfrenta a un déficit significativo de recursos tanto humanos como materiales. Según José Antonio Pérez, coordinador del sector de Mossos de Comisiones Obreras (CC. OO.), en Cataluña debería haber alrededor de 1.500 agentes especializados en tráfico, pero actualmente solo hay unos 750 efectivos operativos. Esta carencia de personal está afectando gravemente la capacidad de control y prevención en las vías, lo que contribuye a la mayor impunidad en la que los conductores imprudentes actúan.

Además, los recursos materiales para la vigilancia y control del tráfico son obsoletos. Las motocicletas de los agentes tienen más de 14 años y no cumplen con los estándares de seguridad, y los radares utilizados en las patrullas son dispositivos antiquísimos, algunos cedidos por la Guardia Civil hace más de 25 años. La falta de radares modernos y de equipos de última generación complican aún más las tareas de control y vigilancia.

Los sindicatos han denunciado un progresivo desmantelamiento de la especialidad de tráfico dentro de los Mossos, una situación que se ha visto agravada por recortes y decisiones erróneas en la gestión de la Comisaría General de Movilidad. Sin embargo, lamentan que no hay apoyo desde la administración.