Fauna oculta
¿Cuáles son los principales bichos de Cataluña?
Una guía publicada por Brau Edicions permite conocer los reptiles que se encuentran en suelo catalán
Vivimos rodeados de reptiles, aunque no los veamos. Permanecen ocultos, lejos de las grandes ciudades, por zonas en ocasiones de difícil acceso. Es una fauna que tenemos olvidada, se podría decir que hasta despreciada, como si se trataran de enemigos de la especie humana, aunque puede que sea el mismo hombre el principal problema para estos seres. En estos días ve la luz una guía que nos permite conocer de primera mano a esos reptiles que forman parte de nuestro ecosistema. Eso es lo que encontramos en las páginas de un libro publicado por Brau Edicions y que nos ayuda a conocer una realidad que se nos escapa a nuestra mirada y a nuestras manos.
Bajo la coordinación de Albert Montori Faura y con la participación de una serie de expertos, se ha podido seguir la pista de tortugas, serpientes, lagartos o camaleones, por Cataluña, aunque extendiendo también el radio a Baleares y la Comunidad Valenciana. Esta variedad de territorio también se traduce en una variedad de climas de norte a sur, es decir, como consecuencia, variedad de habitantes por esos parajes.
A la manera de fichas, el volumen se abre con uno de los habitantes más singulares en las zonas marinas catalanas, como es la llamada tortuga boba o caretta, una especie de medida media que puede llegar a alcanzar una longitud en su caparazón de 120 centímetros, además de un peso de 160 kilogramos, aunque normalmente en el Mediterráneo no supera el metro de longitud. Es una tortuga con una cabeza grande y un cuello muy robusto. Es habitual de zonas costeras y en mar abierto. Se la considera vulnerable por ser un blanco fácil en las capturas accidentales durante la pesca, además de ser víctima de la contaminación marina y de las colisiones entre barcos, aparte de por la ingestión de plásticos.
Otra tortuga a tener en cuenta es la conocida como tortuga laúd, mucho más grande que la citada anteriormente hasta el punto de alcanzar los 900 kilos, aunque en el momento de su nacimiento solamente logra los 45 gramos. En los últimos años, ha sufrido un declive muy importante a nivel mundial, aunque parece que es en el Atlántico donde ha comenzado a resurgir. Otras tortugas que aparecen documentadas en el libro son las de estanque –especialmente en poblaciones de Tarragona y Girona– o la de arroyo, distribuida por el litoral catalán.
Otro reptil interesante en Cataluña es el eslizón tridáctilo, una especie de lagarto que se desliza con gran rapidez entre la vegetación. Es fácil encontrarla por la zona del litoral y el prelitoral del Camp de Tarragona, además de estar ligada a poblaciones aisladas Tiene una longitud de entre 20 y 25 centímetros.
Si seguimos con nuestro paseo dedicado a los lagartos, debemos citar al lución o enánago y que en ocasiones suele confundirse equivocadamente con una serpiente. Suele vivir en ámbitos húmedos con una cobertura vegetal bien desarrollada. En Cataluña suelen encontrarse ejemplares de este reptil, especialmente en el tercio norte o en el delta del río Llobregat, además de en Andorra. La destrucción regular de sus hábitats, además del empleo de pesticidas ha hecho que esta especie tenga problemas en la actualidad para sobrevivir.
Otro de los reptiles más habituales en suelo catalán es la lagartija colilarga. Una de sus características más destacadas es la de poseer una cola larga que puede llegar a tener más de veinte centímetros y que representa más de dos terceras partes de la longitud de su cuerpo. Es habitual de los hábitats mediterráneos abiertos, viviendo en todo tipo de vegetación herbórea, incluso en plantaciones de pinos. Se alimenta de larvas de insectos, buscando a sus víctimas tanto en tierra como en la hojarasca. También ha servido como alimento para serpientes, pájaros o mamíferos carnívoros. No tiene ningún problema de conservación en la actualidad, aunque al vivir en la vegetación es muy sensible a los incendios forestales tan habituales en verano.
¿Hay serpientes en Cataluña? Desde luego que sí y en el libro podemos ejemplar algunos ejemplos, como es el caso de la serpiente lisa meridional, una de las más pequeñas en este territorio, con ejemplares con algo más de cincuenta centímetros de longitud y que vive en una amplitud de espacios naturales mediterráneos. A esta lista se le suma también la serpiente blanca, que puede sobrepasar con facilidad el metro y medio. Mientras que es fácil observar en verano los ejemplares machos, es en otoño cuando son visible las serpientes blancas hembras.
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