Ocio

Día Mundial de STAR WARS: el lugar de Cataluña donde se rodó la franquicia

Esta emblemática montaña catalana se convierte en escenario natural de la nueva serie de STAR WARS

In this undated publicity photo released by Lucasfilm Ltd. & TM, director George Lucas directs actor Anthony Daniels, who plays the robot C-3PO, in "Star Wars II: Attack of the Clones," on location in the Tunisian desert.
Director George Lucas directs actor Anthony Daniels, who plays C-3POLISA TOMASETTIAgencia AP

Como cada 4 de mayo, se celebra el Día Mundial de STAR WARS. La razón de la elección de este día no tiene nada que ver -como en otras franquicias- por el nacimiento del creador, del personaje protagonista, o de un evento canónico de las películas originales. El Día Mundial de STAR WARS se debe a un curioso juego de palabras en inglés:

De la famosísima frase May the force be with you ('Que la fuerza te acompañe') nace la celebración de este día; pues May the force suena igual que May the forth, es decir, 'el 4 de mayo'.

El rincón de Barcelona donde se rodó STAR WARS

Dejando tecnicismos a un lado, acerquémonos a lo que realmente importa. ¿Cómo STAR WARS conecta con Cataluña? Los verdaderos fans saben que las Islas Canarias o Sevilla son espacios donde George Lucas rodó escenas de la guerra de las galaxias, pero Barcelona se ha sumado recientemente a la franquicia STAR WARS.

Aunque toda la trama tiene lugar en una galaxia muy, muy lejana, lo cierto es que las nuevas series que están copando la plataforma de streaming Disney+ han necesitado ampliar sus lugares. La elegida para rodar capítulos de la serie Andor, de STAR WARS, ha sido la montaña de Montserrat.

Del monasterio a la rebelión: Montserrat como Chandrila

Cassian Andor (Diego Luna) se muestra con todas sus limitaciones y alguna que otra virtud
Cassian Andor (Diego Luna) se muestra con todas sus limitaciones y alguna que otra virtudDISNEY+

En el contexto de la serie, Montserrat se transforma en la finca familiar de Mon Mothma,Mothma Estate, un lugar de retiro y conspiración política desde donde se gestan los primeros pasos de la resistencia. Esta elección no es casual: el equipo de producción deAndorha optado por potenciar escenarios naturales cargados de simbolismo y singularidad geológica para dotar a la serie de mayor realismo.

A diferencia de entregas anteriores que optaban por recreaciones digitales o chromas, Andor recorre enclaves reales con fuerte carácter identitario, como ya hicieron otras entregas de la franquicia en Túnez, Noruega o la Plaza de España de Sevilla. Con Montserrat, no solo se ensancha la geografía de Star Wars, sino que también se proyecta al mundo un lugar profundamente vinculado a la historia, la espiritualidad y el paisaje catalán.

Una montaña de leyendas... y de cine

Antes de que la galaxia de Star Wars pusiera sus ojos en ella, Montserrat ya era un lugar de culto y leyenda. Su importancia va más allá de lo geológico: en sus laderas se alza el famoso monasterio benedictino de Santa Maria de Montserrat, y en su interior resuena la música de la Escolanía, una de las corales infantiles más antiguas de Europa.

Desde hace siglos, esta montaña ha sido un espacio de peregrinaje, contemplación y conexión con lo sagrado. Pero también es un imán para escaladores, senderistas, geólogos y turistas, fascinados por sus formaciones únicas —conocidas como "les agulles"— que parecen esculpidas por manos de otro mundo. Hoy, esa apariencia ha hecho que pase a formar parte del imaginario visual de una de las sagas más influyentes del cine contemporáneo.

De Cataluña al universo galáctico

La aparición de Montserrat en Andor supone una nueva muestra del interés creciente de las grandes producciones por rodar en entornos naturales catalanes, y consolida a Barcelona y su entorno como un plató cada vez más codiciado. Si antes ya lo vimos en Juego de Tronos, ahora es el turno de Star Wars.

Y así, sin despegar los pies del suelo, Montserrat se eleva una vez más como símbolo: esta vez no de fe ni resistencia política catalana, sino como bastión de una galaxia lejana... y sin necesidad de efectos especiales.