Urbanismo

El edificio fantasma de Barcelona: así viven los vecinos de la masía abandonada okupada

En el corazón de El Clot, esta casa lleva años vacío, con ventanas tapiadas, puertas forzadas y rumores de okupación

El edificio fantasma de Barcelona: así viven los vecinos de la masía abandonada okupada
El edificio fantasma de Barcelona: así viven los vecinos de la masía abandonada okupadaCC BY-SA 2.0 / Wikimedia Commons / Victoriano Javier Tornel GarcíaCC BY-SA 2.0 / Wikimedia Commons / Victoriano Javier Tornel García

Situada en la esquina de las calles del Clot y Espronceda, en pleno distrito de Sant Martí, La Torre del Fang es un edificio singular: una antigua masía agrícola del siglo XIII que resiste rodeada de asfalto, coches y bloques de viviendas. Sin embargo, pese a su valor histórico, hoy es uno de los inmuebles más abandonados de Barcelona.

Con las ventanas tapiadas, el tejado deteriorado, los muros cubiertos de grafitis y sin un uso definido desde hace décadas, la Torre del Fang se ha convertido en símbolo de abandono institucional. Aunque pertenece al Ayuntamiento desde 1984 y ha sido catalogada como Bien Cultural de Interés Local, nunca ha sido restaurada ni abierta al público de forma permanente.

Para los vecinos de El Clot, lo que debía ser un orgullo de barrio es ahora un foco de degradación, inseguridad y malestar. “Por la noche da miedo pasar por ahí. Nadie sabe quién entra o quién sale. Y eso que es un edificio municipal”, denuncia una residente.

Ocupación, suciedad y falta de proyecto: el hartazgo vecinal

En 2018, diversos medios informaron de que personas sin hogar habían ocupado la Torre del Fang, accediendo por huecos del vallado perimetral. Algunos recogían chatarra de los contenedores para subsistir. Aunque no se trataba de una okupación conflictiva, el episodio puso de relieve el abandono del edificio y la falta de vigilancia.

Desde entonces, la masía permanece cerrada, sin actividad ni mantenimiento visible. El Ayuntamiento ha prometido en varias ocasiones su rehabilitación, pero los anuncios no se han materializado. Según el plan urbanístico, el edificio podría usarse como equipamiento cultural, centro cívico o incluso museo de historia agrícola, pero nunca se ha ejecutado ninguna propuesta concreta.

El vecindario, cansado de la situación, pide transparencia y acción: "¿Por qué una finca con tanto potencial lleva 40 años cerrada? ¿Por qué no se aprovecha como espacio social o cultural?", se preguntan desde entidades locales.

¿Qué representa hoy la Torre del Fang para Barcelona?

Barcelona está plagada de edificios públicos infrautilizados o directamente abandonados, y la Torre del Fang es uno de los más evidentes. Su deterioro habla de una ciudad que no cuida su patrimonio, pero también de una oportunidad perdida para dotar al barrio de un nuevo espacio de encuentro.

Mientras tanto, el contraste entre la historia que encierra la masía y su abandono actual es cada vez más doloroso. En un entorno urbano que ha cambiado radicalmente en los últimos 50 años, la Torre del Fang podría ser un puente entre el pasado agrícola de Sant Martí y la vida contemporánea de El Clot. Pero, por ahora, solo es una ruina vallada y olvidada.

Un futuro por decidir... si llega a tiempo

La Torre del Fang no es solo un edificio más en mal estado: es una joya histórica de Barcelona que pide a gritos una segunda vida. Convertirla en un centro cultural, un archivo vecinal o un espacio educativo no sería difícil si existiera voluntad política.

Pero cada año que pasa, las grietas aumentan, la maleza crece y el barrio se resigna. La pregunta es: ¿cuántos años más puede resistir el edificio fantasma de El Clot antes de que se derrumbe también la memoria que contiene?