Entrev

El especialista en cirugía plástica Jordi Mir: «Hace una década los hombres eran el 5% de los pacientes, ahora son el 20%"

«Instagram tiene mucho que ver: querer parecerse al perfil que da de la persona de éxito es una de las motivaciones»

Jordi Mir
Jordi MirLa Razón

La Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética ha realizado una encuesta a más de cien profesionales del sector y los resultados apuntan a un cambio de tendencia significativo en lo que se refiere a este tipo de intervenciones entre los hombres.

Hasta ahora, las mujeres eran las principales pacientes de los cirujanos plásticos. Sin embargo, en los últimos años ellos han ido ganando terreno. ¿De qué manera han crecido las intervenciones estéticas entre los hombres?

Lo que hemos visto es que, si hace una década los hombres representaban el 5% de nuestros pacientes que se sometían a una cirugía plástica, ahora son ya alrededor del 20%. Este crecimiento va ligado a que la cirugía estética más frecuente es la liposucción, que representa el 25% de todas las intervenciones y ha aumentado mucho entre los hombres. Eso, unido al hecho de que la tecnología ha mejorado en los últimos años, ha hecho que muchos hombres que cuidan su cuerpo, siguen una dieta sana y van al gimnasio, pero no consiguen una «figura fit» o no logran quitarse el michelín de la parte baja del abdomen o de la espalda, se hayan animado a someterse a una liposucción de alta definición. Una cirugía que, además de quitar la grasa, permite que la piel se pegue al músculo y se vea el músculo en caso de que esté en forma. El éxito de una liposucción depende de tres factores: cómo lo haga el cirujano, que es el 50%, seguir una dieta saludable (30%) y hacer deporte (20%). Con todo ello, el resultado incluso mejorará con los años y a los 10 será mejor que en el primer año.

¿La liposucción es pues la cirugía más demandada por ellos? ¿Pasa igual con las mujeres?

La liposucción es la más frecuente. De hecho, otra de las cirugías más comunes entre los hombres es la de pecho y también se hace con liposucción Puede pasar que un paciente pida directamente quitarse la grasa del pecho pero también que, cuando solicite quitar la grasa del abdomen, esta intervención se asocie a quitar la grasa del pecho para dejar un resultado natural. Si uno no tiene nada de grasa en el abdomen pero tiene grasa en el pecho se produce el llamado efecto «Tortuga Ninja», que le da poca naturalidad a su aspecto. En cuanto a las mujeres, la liposucción y el aumento de pecho son las cirugías más frecuentes y están muy igualadas.

¿Las intervenciones faciales han perdido peso en favor de las corporales?

Las cirugías estéticas más frecuentes han sido siempre las de pecho y las corporales. Las faciales han englobado alrededor de un 20% o 30%. Es cierto que la cirugía de los párpados, que actúa para corregir las bolsas de los ojos, es una de las más solicitadas, sobre todo en la época post covid. La pandemia, con el uso de las mascarillas y las videollamadas, ha hecho que los tratamientos de medicina estética facial y las cirugías estéticas faciales, en concreto, la de las bolsas, hayan aumentado.

¿Existe un perfil de paciente masculino?

Por un lado, es más común entre la comunidad gay porque se cuidan mucho y suelen tener un poder adquisitivo superior a la media. Por otro lado, el hombre actual ha visto que tiene una serie de recursos a su disposición para poder tener mejor aspecto y mantenerse más joven. Eso hace que la persona que se cuida acuda a la cirugía para mejorar lo que no es capaz de conseguir pese a hacer dieta e ir al gimnasio de forma regular. En cuanto a la edad, podríamos decir que hay dos olas de pacientes: en torno a los 20 años y alrededor de los 40 años. El rango de edad es cada vez más amplio.

¿A qué se debe este cambio de tendencia en los hombres?

Un motivo importante es el tema de las redes sociales, el elogio a la imagen, el hecho de que uno tenga que estar siempre bien... Instagram tiene mucho que ver aquí. Querer parecerse a los influencers y al perfil que nos da de persona de éxito es una de las motivaciones que ha hecho que los hombres acudan a nuestras consultas. El cuidarse es uno de los valores en alza hoy en día. Es frecuente que los pacientes vengan diciéndonos que se quieren parecer a una persona concreta. Eso nos ayuda a saber qué quieren los pacientes, pero, por otro lado, a veces nos enseñan fotos con expectativas no realistas, lo que sirve para descartarles.

¿No se les interviene?

De hecho, a uno de cada diez pacientes que acuden a consulta no le operamos por expectativas no realistas o por temas de salud. También ha tenido mucho que ver en este cambio de tendencia el tema de la seguridad. Para el hombre, que en principio es más reacio a la cirugía estética, el resultado es lo segundo más importante y lo primero es la seguridad. El hecho de que la intervención la realice un cirujano plástico titulado, que el hospital de las garantías suficientes y que el paciente esté informado es la tríada de seguridad que, junto a los avances tecnológicos, ha hecho que las complicaciones en cirugía estética hayan bajado mucho. En la actualidad, el índice de fallecimiento está en un paciente por cada 150.000 y el de complicaciones ronda el 1%., cuando hace unos 15 años, el primero era de un paciente cada 30 mil y el segundo se situaba en torno al 10% o 20%. En los congresos, el tema más de moda es el de la seguridad en la cirugía plástica, el de dar al paciente un riesgo lo más cercano a cero posible.

¿Cuáles son las previsiones? ¿Seguirá esa tendencia al alza entre los hombres?

Hace 20 años ya esperábamos que el hombre se incorporara al mundo de la cirugía estética. Sin embargo, eso no se ha producido hasta hace poco. En cualquier caso, creemos que va a ir a más. Si ahora la proporción es del 80% mujeres y el 20% hombres, la tendencia es hacia la equiparación.