Educación y empleo

Los estudiantes universitarios de Cataluña rozan la plena ocupación

La encuesta de AQU Cataluña pone de manifiesto un máximo histórico de contratos fijos entre los universitarios tras experimentar un crecimiento de 8 puntos entre 2020 y 2023, mientras que el porcentaje de contrataciones temporales ha caído 6 puntos

Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)
El nivel de adquisitivo de los empleados que han hecho u grado, un doctorado o un máster cae por la inflaciónUAB

Mucho se debate acerca de si los estudios universitarios son, a día de hoy, una garantía en lo relativo a la inserción laboral, o como mínimo son un factor facilitador de la misma, o si bien el haber completado un grado, un máster o un doctorado no allana el camino de la empleabilidad.

En este sentido, desde hace 20 años, AQU Cataluña presenta cada tres años la Encuesta de Inserción Laboral de las personas tituladas universitarias en Cataluña con el fin de arrojar luz acerca de si la oferta universitaria se ajusta a la demanda laboral.

En la edición de esta año, en la que han participado más de 1.500 titulaciones y se ha encuestado a casi 41 mil personas, que representan el 46% de la población de referencia, se analiza la situación laboral de los estudiantes titulados hace 3 o 4 años y la principal conclusión es que crece la ocupación, así como la estabilidad laboral, mientras que en cuanto al poder adquisitivo, se produce una pérdida del mismo.

Más inserción y de mayor calidad

Así pues, en dicho informe se pone de manifiesto que cuanta más formación, mejor inserción laboral. De hecho, en lo relativo a los estudios de grado el porcentaje de ocupación alcanza el 91%, y en el 85% de los casos es a jornada completa, mientras que en los másters la ocupación es del 94% -en el 90% de los casos a jornada completa- y en los doctorados, del 96% -el 91% a jornada completa. Entre aquellos estudiantes que encontraron empleo en los tres primeros años tras acabar los estudios, el 62% de los de grados lo hicieron con un salario superior a los 2 mil euros, un porcentaje que en el caso de los de máster fue del 68% y en doctorado, del 84%.

La encuesta también analiza la adecuación del trabajo desempeñado con los estudios cursados y al respecto revela que en un 72% de quienes completaron un grado, un 64% de los que hicieron un máster y un 56% de los doctorados fueron contratados para funciones específicas del título, mientras que solo un 14%, un 6% y un 3% respectivamente, lograr un empleo para desempeñar funciones de nivel no universitario. Por lo tanto, tal y como revela este trabajo, "la calidad del trabajo también mejora con el nivel formativo", indicó durante la presentación de los resultados de la encuesta Anna Prades, jefa del Área de Internacionalización y Generación de Conocimiento de AQU Cataluña y responsable del proyecto.

Otro dato que confirma que a mayor formación, mejor inserción laboral, es el relativo a la tasa de paro. En este sentido, el informe indica que en el caso de las personas con la primera etapa de la Educación Secundaria, la tasa de paro es del 20%; entre aquellas con la segunda etapa de la Educación Secundaria, ésta se sitúa en el 14%, mientras que para las que han completado la educación superior solo llega hasta el 8%. De hecho, "el único colectivo que ha recuperado los datos de la tasa de paro previos a la crisis económica son los universitarios", señaló Prades.

En definitiva, si el umbral de lo que se considera plena ocupación se sitúa en el 5%, los masters y doctorados logran la plena ocupación (4,1% y 1,7%), mientras que los grados la rozan (5,5%). Además, también cabe señalar que al 65% de las personas que completan un máster y ya han tenido un trabajo previo estos estudios les sirven para mejorar la retribución y la categoría profesional.

Por último, acerca del proceso de inserción laboral, la encuesta de este año pone de manifiesto un cambio de tendencia respecto a la forma de encontrar empleo. Si bien los contactos personales siguen en primera posición, por delante de las prácticas de estudio, como vía de acceso principal al primer puesto de trabajo, ésta pierde peso en favor de los portales web, cuya representatividad se va aumentada en 12 puntos.

Mejores condiciones

La encuesta también procura arrojar luz acerca de la calidad de esas contrataciones laborales y al respecto el informe indica un máximo histórico de contratos fijos,que representan ya el 65%, lo que supone un incremento de 8 puntos entre 2020 y 2023, mientras que el porcentaje de contrataciones temporales se sitúa en el 24%, de manera que ha caído 6 puntos en este mismo periodo de tiempo, una tendencia que es más evidente en el sector privado que en el público.

El salario es otro indicador útil para medir la calidad de las contrataciones y, en este sentido, cabe señalar que si bien éste se ha incrementado en los últimos años para establecerse en una media de 2.313 euros para los estudiantes de grado, 2.567 para los de máster y 3.078 para los doctorados, lo cierto es que la inflación ha provocado que, por primera vez desde 2014, se haya registrado una pérdida del poder adquisitivo de estas personas.

En definitiva, como indicaba ayer el conseller de Investigación y Universidades, Joaquim Nadal, "no siempre lo que se comenta pasa: no es verdad que las universidades son fábricas de parados". "Prácticamente se registra una plena ocupación y además cada vez menos el talento se ha de ir al extranjero porque aquí no se puede quedar o porque no le podemos pagar. No solo no pasa esto, sino que, además, hay una cierta capacidad de atracción y mayor capacidad de retención del talento", añadió el conseller en referencia al dato que apunta que el 26,3% de los estudiantes de máster es internacional y, entre éstos, 1 de cada 3 titulados continua trabajando en el Estado, mientras que la fuga de talento de estudiantes no internacionales que trabaja fuera representa solo el 8,2%.

Flojos en inglés

Sin embargo, la encuesta también pone de manifiesto las carencias que los propios universitarios observan respecto al sistema universitario y, en este sentido, cabe señalar que, por un lado, existe una estancamiento en relación con la satisfacción con la titulación cursada, aunque un 70% de los estudiantes de grado repetiría estudios, por un 71% de los de máster y un 82% de los de doctorado, y por otro lado, éstos se refieren a un déficit de formación en competencias comunicativas ante las necesidades laborales, siendo el inglés la competencia que consideran que más se ha de mejorar, seguida de la expresión escrita en el caso de los grados y de la escrita y oral en el de los másters. Sobre le inglés, Nadal aseguró que "nuestro sistema universitario quiere ser trilingüe, con tres idiomas de conocimiento; el castellano, el catalán y el inglés"