Opinión

Fútbol de verdad

CF la Bonanova y La Salle Bonanova jugaron el mismo día del clásico

Una imagen del equipo CF la Bonanova
Una imagen del equipo CF la BonanovaJ. M. Fuster-Fabra

El domingo pasado me asaltó una duda que me planteó todo un dilema. El mismo día y a la misma hora se jugaba en Arabia en un torneo surrealista, la finalísima entre el Real Madrid y el F. C. Barcelona. Un clásico que es siempre todo espectáculo.

El antecedente futbolístico inmediato, el sábado, había acudido a ver un espectáculo deplorable entre mi equipo, el Español y el Leganés. El domingo quería ver fútbol de verdad.

Sucedía que a la misma hora que el Barça-Real Madrid, jugaban un partido de gran rivalidad el CF la Bonanova y el amateur de La Salle Bonanova. Dos equipos formados por jóvenes, casi todos universitarios y plagados de ilusión por el fútbol.

La Salle pertenece a un gran colegio, una de las instituciones educativas más prestigiosas de Barcelona, el CF la Bonanova es un equipo creado de la ilusión de unos jóvenes durante la pandemia. De hecho fue el único equipo que se creó en esa época tan complicada y poco fructífera.

Los chavales de uno y otro equipo se conocen entre ellos. Son del mismo barrio, acuden a los mismos locales o estudian las mismas carreras, pero al empezar el partido no había amigos, era todo pura, simple, y sana rivalidad.

1-0, 1-1, 2-1, 2-2, 3-2, y ganó el CF la Bonanova. La alegría fue inmensa, el respeto hacia el rival máximo, el partido duro, bonito, tenso. Cualquiera podría decir que el resultado era lo de menos, pero en mi caso no sería objetivo.

El CF Bonanova que lo fundó mi hijo Pepe con Tomy y otros amigos durante la pandemia. Es un pequeño milagro. En esa época contactó por internet con posibles jugadores, se presentaron a la preselección de los por entonces juveniles treinta y tres chicos, se formó el equipo, se inscribió en la Federación Catalana de Fútbol, se pasearon en moto por todos los campos de Barcelona. Al final les acogieron en un campo de la Fundación Marcet. Debían de compaginarlo con los estudios, buscaron un pequeño patrocinador, ganaron la liga y ascendieron a Primera Juvenil. Luego cumplieron la edad, y se convirtieron en amateurs, la Universidad, los exámenes de nuevo, Erasmus... Este año consiguen ni más ni menos, que la más cualificada sociedad de gimnasios Metropolitan crea en ellos y les apoye….Una maravillosa historia de fútbol del siglo XXI, lejos de los líos, los intereses y otras cosas que cualquier futbolero entenderá perfectamente.

Pues sí, no vi el Real Madrid-Barcelona, pero sí el CF la Bonanova-La Salle Bonanova-Vi veintitantos chavales de mirada limpia, cara inteligente, tan duros en el terreno de juego como educados, que además jugaron bien, muy bien, y al finalizar el partido se abrazaron entre sonrisas.

El Barça dio un recital, y el Madrid hizo el ridículo, pero yo vi fútbol de verdad, del que me gusta, de aquel que te reconcilia con el gran espectáculo que es esto que sigue siendo un deporte.

El más bonito de todos los deportes.