Seguridad

La Guardia Urbana de Barcelona dispondrá de pistolas táser en 2025

Servirá para hacer frente a "situaciones de altísima complejidad"

La Guardia Urbana de Barcelona dispondrá de pistolas táser en 2025
La Guardia Urbana de Barcelona dispondrá de pistolas táser en 2025Europa Press

La Guardia Urbana de Barcelona tendrá pistolas táser a finales de la primavera de 2025, según ha informado el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, durante el pleno de este viernes.

La decisión responde a una demanda de la prefectura del cuerpo policial municipal y servirá para hacer frente a "situaciones de altísima complejidad", según Batlle.

A partir del 2 de septiembre el Ayuntamiento de Barcelona iniciará el proceso para la contratación de estos dispositivos y en los próximos meses se formará a los agentes y se elaborará un reglamento de uso de las armas de las que dispone la Guardia Urbana en el que se recogerá qué unidades podrán utilizar las táser.

Pese a las críticas de los Comuns y de organizaciones proderechos humanos, Batlle defiende que estas pistolas permitirán evitar el uso del arma de fuego, que debe ser el último de los recursos, y reconducir situaciones complejas con una lesividad menor.

Por el momento, el consistorio comprará 22 unidades que previsiblemente usarán, como en el caso de Mossos d'Esquadra, los jefes de turno, pero no será un dispositivo que formará parte del equipamiento personal de los agentes.

No obstante, la asociación Irídia, la Federació de Salut Mental, la Federació Veus y el colectivo de profesionales de atención primaria La Capçalera han pedido por carta al Ayuntamiento de Barcelona suspender la compra de pistolas Taser.

En una nota de prensa, los colectivos explican que lo han hecho después que, en el pleno del mes de abril, el gobierno municipal se comprometiera a introducirlas en Barcelona, "a petición de los sindicatos policiales y del propio cuerpo" de la Guardia Urbana.

En esta carta, dirigida al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; a Batlle, y a la jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, las 3 entidades sostienen que "la decisión no puede depender de un criterio exclusivamente policial".

Por ello, piden un análisis independiente que evalúe los impactos de las pistolas Taser "en el derecho a la salud y respecto a los derechos fundamentales del conjunto de la ciudadanía".