Investigación oncológica

Identifican un posible biomarcador predictivo de recaídas en cáncer colorrectal

Un estudio de investigadores del VHIO identifica la que podría ser una nueva diana terapéutica. lo que abre la puerta al desarrollo de un nuevo fármaco que podría mejorar el pronóstico de los pacientes

El equipo de investigadores del VHIO está coliderado por el doctor Héctor G. Palmer y la doctora Isabel Puig
El equipo de investigadores del VHIO está coliderado por el doctor Héctor G. Palmer y la doctora Isabel PuigVHIO

En el ámbito de la oncología médica se conoce que, con relativa frecuencia, en aquellos pacientes que parecen curados, la enfermedad reaparece meses, años e incluso décadas después. Se trata de la misma enfermedad de origen, que ha permanecido dormida durante un tiempo para hacer de nuevo acto de presencia. Son las famosas recaídas.

En este contexto, un grupo de investigadores del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), coliderado por el jefe del Grupo de Células Madre y Cáncer, Héctor G. Palmer, y la investigadora sénior, Isabel Puig, lleva años trabajando para conocer cómo es posible que esas células tumorales hayan permanecido dormidas durante tanto tiempo, cuando la naturaleza propia de las mismas es multiplicarse de forma descontrolada, y de qué manera es posible identificarlas y eliminarlas para mejorar así el pronóstico de los pacientes en los que el tumor reaparece.

Al respecto, el doctor Héctor G. Palmer añade que “tras someter a los pacientes a una cirugía para sacar el tumor, aunque aparentemente no ha quedado residuo del cáncer, se les trata por precaución para acabar con cualquier células que pueda haber quedado remanente, pero, pese a ello, en muchos casos, éstos igualmente recaen, lo que nos permite constatar que esas células latentes son también resistentes a los tratamientos”.

La explicación a este hecho sería que “todos los medicamentos están diseñados para eliminar las células que se multiplican incontroladamente, pero como en este caso las células se quedan quietas, latentes, sin multiplicarse, el tratamiento no es eficaz”

Con todo este conocimiento y tras desarrollar un estudio centrado en los pacientes con cáncer colorrectal, en el 50% de los cuales, tras ser tratados, el tumor reaparece al cabo de un tiempo,, estos investigadores han descubierto el procedimiento por el cual células que surgen como tumorales y, por lo tanto, están programadas para dividirse incontroladamente, tienen la capacidad de parar su actividad y permanecer dormidas durante largos periodos de tiempo.

Colaboración entre factores

“Hemos identificado que el factor DPPA3 promueve la latencia de la célula y que es importante para que ésta presente resistencia al tratamiento”, explica el investigador, quien al respecto añade que “eso lo hace en colaboración con un proceso propio de las células como es el de la respuesta de las mismas a la falta de oxígeno o falta de hipoxia”.

Sobre esta última observación, Héctor G. Palmer señala que “el cáncer usa proteínas que hay en el organismo que dejaron de utilizarse por las células del adulto pero que, durante el desarrollo, son importantes. Uno de estos factores es el que permite sobrevivir a la célula en condiciones de pocos nutrientes y escaso oxígeno y las células tumorales rescatan esa proteína para poder sobrevivir cuando se esconden en nuestro cuerpo, ya que lo hacen en rincones en los que hay poco oxíg3no y nutrientes”.

Así pues, "DPPA3 actúa con el factor regulador de la hipoxia para que, en el momento en el que el paciente se somete a tratamiento, cuando las células tumorales reciben esa quimioterapia y están escondidas en un rincón del organismo donde no hay oxígeno, puedan sobrevivir a estas condiciones adversas”, añade.

Hacia un nuevo tratamiento

La trascendencia de estos resultados es que crean una nueva oportunidad para diseñar medicamentos que resulten eficaces contra esas células latentes y resistentes al tratamiento. “La idea es intentar diseñar un fármaco para que el factor DPPA3 y el factor regulador de la hipoxia no actúen entre ellos permitiendo la supervivencia de esas células latentes y para desarrollar un fármaco para bloquear esa diana terapéutica hemos creado una empresa”, revela el investigador, quien al respecto indica que “en principio se trataría de un medicamento que mejoraría los resultados de la quimioterapia, de manera que se administraría el tratamiento convencional a todos los pacientes para matar a las células que se multiplican de forma descontrolada y, en aquellos casos en los que se identificaran niveles altos de DPPA3”, que sería un biomarcador predictivo de recaída, “se complementaría el tratamiento con ese nuevo medicamento de diseño para acabar con las células latentes y resistentes a la quimioterapia”.

Por el momento, gracias a este trabajo, cuyos resultados se han publicado en la revista Cell Reports, lo que parece evidente es que “conociendo los niveles del factor DPPA3 podríamos conocer la probabilidad de recaída del paciente y, en consecuencia, llevar a cabo con un él “un seguimiento más repetido y recurrente en el tiempo que en los casos en los que en el tumor de origen no se observe este factor”.

Al final, esta investigación gira en torno a lo que se conoce como medicina de precisión o personalizada que, si bien este estudio se ha centrado en el cáncer colorrectal, todo apunta a que podría ser aplicable a otros tipos de tumores, ya que “sabemos que DPPA· es importante en otros tipos de cáncer de manera que creemos que nuestros resultados van a ser relevantes más allá del cáncer colorrectal”.