Municipal
La inseguridad se consolida como la máxima preocupación de los barceloneses
La inquietud por la delincuencia crece cuatro puntos en un año según la Encuesta de Servicios Municipales del Ayuntamiento
La inseguridad es la máxima preocupación de los barceloneses, seguida del acceso a la vivienda, según la Enquesta de Serveis Municipals 2024, presentada ayer en rueda de prensa por la teniente de alcalde Laia Bonet, acompañada del director de la Oficina Municipal de Dades, Màrius Boada.
La encuesta, que contó con la participación de más de 6.000 barceloneses entre el 29 de enero y el 29 de abril, muestra que el 27,7% de entrevistados consideran que la inseguridad es el principal problema de la ciudad (en 2023, fue el 22,7%); mientras que para el 12,3% es el acceso a la vivienda (en 2023, el 9,6%); y para el 9,3% es la limpieza (en 2023, el 13,2%).S obre las cifras de inseguridad, Bonet detalló que con los datos de julio y agosto se muestra como los delitos disminuyeron un 7% de media este verano, unas cifras «significativamente mejores que la percepción».
Por otro lado, en cuanto a la vivienda, aseguró que el gobierno municipal es «consciente de la dificultad actual para acceder a una vivienda» y está trabajando con todas las herramientas posibles, ha dicho, además de atribuir las cifras de limpieza al Pla Endreça, que permitió una reducción de cuatro puntos porcentuales en solo un año, afirmó.
Con todo, Boada explicó que se produjo un «cambio de prioridades» en cuanto a las preocupaciones de los barceloneses, para los que en 2023 el acceso a la vivienda era el tercer problema principal de la ciudad y la limpieza, el segundo, mientras que este 2024 el turismo alcanzó la cuarta posición, con el 5,4% (frente al 2,7% del 2023).
El 56% de los entrevistados habitualmente habla castellano, un 36% utiliza el catalán y el 8% restante, otras lenguas, lo que supone un punto porcentual menos de catalán y uno más de otras lenguas respecto al 2023.
Bonet señaló que el cambio «tiene mucho que ver seguramente con el cambio poblacional», dado que cada vez hay más gente que llega a la ciudad y esto puede tener un impacto también en términos de lengua, dijo.
Según el estudio, el conjunto de la gestión municipal alcanzó una nota de 6,2, frente al 5,7 de hace un año, unas cifras que muestran «el aumento más intenso de toda la serie histórica de la encuesta», celebró Bonet.
Se analizaron 26 servicios municipales –de los cuales 25 mejoraron su nota y uno la mantiene–, como la recogida de basura, el urbanismo de nuevas calles, la limpieza, el asfaltado, el aparcamiento y la circulación, entre otros.
La ciudadanía puntúa con una nota media de 7,4 su satisfacción de vivir en Barcelona, mientras que, por lo que se refiere a vivir en el propio barrio, la nota sube al 7,8, según los datos de la misma encuesta presentada.
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