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Independentismo

Junts se desangra en las encuestas… y Puigdemont celebra el catalán en la NBA: "No somos conscientes"

El partido independentista no pasa por su mejor momento

Carles Puigdemont EUROPAPRESS

Junts per Catalunya atraviesa uno de los momentos más delicados de los últimos años. Las últimas encuestas del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) confirman una tendencia que ya se intuía desde el año pasado: el partido de Carles Puigdemont pierde fuerza, se deja voto por el camino y ve cómo Aliança Catalana, la formación liderada por Sílvia Orriols, le pisa los talones… hasta el punto de empatar en escaños.

El deterioro es evidente. Junts sufre una pérdida clara de fidelidad entre su electorado, que migra parcialmente hacia Aliança. Y el malestar se ha extendido también al mundo municipal, donde cargos locales del partido llevan meses reclamando más autonomía para pactar con el PSC si es necesario o para aplicar políticas duras —contra la multirreincidencia, las okupaciones y la delincuencia— con el objetivo de frenar el ascenso de Aliança en sus territorios. “No todo puede girar alrededor de Waterloo”, se escucha cada vez más en despachos municipales. La sensación interna es que la estrategia no está clara y que la formación se ha quedado sin relato mientras su espacio político se fragmenta.

La reacción de Puigdemont

En este contexto, la actividad de Carles Puigdemont en las redes sociales llama la atención. Especialmente esta última semana, en la que el expresident solo ha publicado dos tuits o retuits:

Uno criticando al PSOE por la baja productividad de la economía española. Y otro celebrando un vídeo que nada tiene que ver con las encuestas ni con la crisis de su partido. Ese segundo tuit ha sido el que ha generado más comentarios.

Àlex Gozalbo, periodista catalán especializado en baloncesto, publicó un vídeo de la rueda de prensa posterior a un partido de la NBA. En él, el entrenador Jordi Fernández —primer catalán en dirigir un equipo NBA— respondía en catalán a una pregunta formulada en esa lengua.

Gozalbo acompañó el vídeo con este mensaje:

“No somos conscientes del impacto de tener un entrenador NBA hablando en catalán en una rueda de prensa en EE.UU. JORDI FERNÁNDEZ, el mejor embajador mundial.”

Puigdemont lo retuiteó sin añadir comentario alguno. En plena tormenta demoscópica para Junts, su única reacción pública ha sido esta celebración simbólico-lingüística.

El vídeo en la cuenta del periodista tiene algunos comentarios interesantes: "Si pensáis q los americanos distinguen el catalán del castellano, lo tiene claro... Q el detalle está muy bien, pero el impacto es dudoso...", "Se calcula que prácticamente un 0% de ciudadanos estadounidenses distinguen catalán de castellano. Y también se calcula que un 0,1% de ciudadanos estadounidenses sabe donde está Cataluña. Quizá un 3% de ciudadanos estadounidenses sabe donde está España" o "Pues no...la verdad es que no somos conscientes....¿qué impacto tiene?".

Un partido a la deriva

La irrupción de Aliança Catalana está modificando el equilibrio del independentismo y del espacio de la derecha catalana. La formación de Sílvia Orriols capta apoyos procedentes de antiguos votantes de Junts, de sectores desencantados de ERC y de perfiles no nacionalistas preocupados por la inseguridad o la gestión institucional (el 60% de sus votantes no apuesta por un estado propio para Cataluña). Su crecimiento es transversal y, según varios sondeos, sitúa a Aliança en una posición cercana —e incluso equivalente en escaños— a la de Junts, abriendo la puerta a un posible sorpasso a corto plazo. Mientras tanto, en el ámbito local, cargos municipales de Junts reclaman más margen para aplicar políticas propias y responder a las demandas del territorio.

En este contexto, la dirección del partido continúa marcada por la figura de Carles Puigdemont, cuya actividad pública reciente se ha centrado en cuestiones simbólicas y ajenas a la evolución demoscópica. En los últimos días, el expresident ha evitado referirse a las encuestas y ha limitado su intervención en redes a dos mensajes, entre ellos la celebración de un vídeo de un entrenador de la NBA hablando en catalán. Este contraste entre la situación electoral del partido y la agenda comunicativa de su líder refuerza la percepción de una desconexión entre Waterloo y las inquietudes del aparato territorial de Junts.