Salud Infantil

A mayor duración de la lactancia materna, mayor volumen de sustancia gris a los 10 años

Un estudio pone de evidencia que la duración de la lactancia materna se asocia con un mayor desarrollo de regiones cerebrales que juegan un papel importante en la toma de decisiones y la regulación de las emociones , así como con menores niveles de impulsividad

La región cerebral del frontal inferior y la de la corteza orbitofrontal lateral desarrollan un mayor volumen en función de la duración de la lactancia materna
La región cerebral del frontal inferior y la de la corteza orbitofrontal lateral desarrollan un mayor volumen en función de la duración de la lactancia materna HSJD

De sobra es conocido el beneficio que conlleva para la salud del bebé la lactancia, sin embargo no existe apenas evidencia acerca del impacto que ésta tiene en lo relativo al desarrollo neurológico de los niños. En este contexto, investigadores del Instituto de Investigación Sant Joan de Déu y del Instituto d Investigación Biomédica Sant Pau han desarrollado un estudio que pone de manifiesto que a mayor duración de la lactancia materna, mayor volumen de sustancia gris a los 10 años de edad.

La investigación se ha llevado a cabo a partir del análisis de imágenes de resonancia magnética de cerca de 8 mil niños con edades comprendidas entre los 9 y los 11 años. Al respecto, Christian Stephan-Otto, coordinador científico del Centro Computacional de Imagen Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu, comenta que “se observó que la duración de la lactancia se asociaba, de manera proporcional, a un mayor volumen de un área determinada del cerebro”. “Esta región abarca el giro frontal inferior y la corteza orbitofrontal lateral y además, estos mayores volúmenes se asocian con menores niveles de impulsividad en estos niños”, señala el investigador.

Sobre estos hallazgos, Christian Núñez, primer autor del articulo e investigador en el Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau, indica que “sugieren que la lactancia materna puede tener efectos a largo plazo en el desarrollo del cerebro y la personalidad” y, en este sentido, destaca que el frontal inferior y la corteza orbitofrontal lateral “juegan un papel muy importante en la toma de decisiones y la regulación de las emociones”.

Para María Portella, jefa del Grupo de Investigación en Salud Mental del Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau y co-coordinadora del estudio, “con este proyecto se ha puesto la primera piedra para evidenciar que existe una relación y ahora debemos entender mejor cómo se relaciona este aumento en el volumen de materia gris con los beneficios cognitivos y clínicos que ya sabemos que tiene la lactancia materna”. Es decir que “los resultados de este estudio son solo el comienzo”. “Esperamos seguir investigando cómo la lactancia materna afecta al cerebro y cómo podemos utilizar esa información para mejorar la salud infantil”, concluye Portella.