Cataluña

Nayeli, la primera persona nacida en Cataluña en 2025: ¿por qué los primeros suelen ser de familia inmigrante?

Muchos usuarios han expresado en redes sociales su malestar por su procedencia, hecho explicado por factores económicos y socioculturales

Nayeli con su madre, Juana REMITIDA / HANDOUT por @SALUTCAT Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 01/01/2025
Nayeli con su madre, Juana@SALUTCATEuropa Press

La primera persona nacida en Cataluña de 2025 ha sido Nayeli, nacida en el Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona) a las 00.00 horas. Su madre, Juana, vive también en Sabadell, informa la Conselleria de Salud de la Generalitat en un mensaje de X.

La niña ha pesado 2,190 kilos y ha nacido en la región sanitaria Barcelona Metropolitana Nord.

Del mismo modo, la consejería ha anunciado que los siguientes en nacer han sido Siena, Samuel, Saúl, Derek y Erola.

¿Por qué el primero en nacer es siempre inmigrante?

A pesar de la buena noticia, muchos usuarios en redes sociales, sobre todo independentistas radicales, han mostrado su malestar por el hecho de que el primero en venir al mundo sea inmigrante. "Bueno, como mínimo tenéis la decencia de poner nacido EN Cataluña", "La situación es peor de lo que parece", "Grave", "¿El primer catalán quién es?" o "El primer bebé sudaka del año", han sido algunas de las quejas expresadas en la red social X.

La razón principal por la que los primeros nacidos del año suelen ser hijos de familias inmigrantes radica en las diferencias de natalidad y el uso del sistema sanitario. Las familias inmigrantes tienen una mayor tasa de fecundidad y recurren en mayor proporción a los hospitales públicos o concertados, que son los considerados para el recuento oficial del primer nacimiento. En contraste, los nacimientos en hospitales privados, donde acuden más familias establecidas, no se contabilizan en esta lista.

Otro factor importante es que la población inmigrante es, en promedio, más joven y tiene una mayor proporción de mujeres en edad fértil. Esto aumenta su presencia entre los nacimientos en comparación con la población autóctona, que presenta una natalidad más baja y un envejecimiento demográfico. Además, aunque las familias inmigrantes tienden a adaptarse a las pautas reproductivas del lugar de destino, este proceso de adaptación toma tiempo y no elimina las diferencias iniciales en la tasa de natalidad.

Finalmente, las tendencias reproductivas también se ven influenciadas por factores culturales y económicos. Los autóctonos suelen tener dificultades para conciliar sus aspiraciones laborales y familiares, agravadas por el difícil acceso a vivienda y recursos económicos suficientes. Además, existe una mayor religiosidad entre los foráneos, ya sean musulmanes o hispanoamericanos, que entre los españoles y catalanes, lo que intensifica las diferencias de natalidad entre unos y otros.