Prevención

Los relojes inteligentes podrían ayudar a identificar a los pacientes con un mayor riesgo de sufrir un ictus

Un estudio liderado por el Vall d'Hebron revela que estos dispositivos podrían ser una herramienta complementaria a la atención médica para detectar fibrilaciones auriculares, las cuales indican una mayor probabilidad de repetición de un ictus

Purificación ha llevado un reloj inteligente durante seis meses tras haber sufrido un ictus hace un año
Purificación ha llevado un reloj inteligente durante seis meses tras haber sufrido un ictus hace un añoVall d'Hebron

El ictus es la primera causa de discapacidad y la segunda de mortalidad en nuestro país. De hecho, una de cada seis personas sufrirá uno a lo largo de su vida y, puesto que éste afecta principalmente a las personas mayores de 65 años y dado el envejecimiento progresivo de la población, se estima que esta proporción va a ir en aumento en los próximos años.

En este contexto, es clave desarrollar estrategias que permitan prevenir nuevo casos y, en este sentido, tal y como pone de relieve el doctor Jorge Pagola, investigador del grupo de Investigación en Ictus del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIO) y adjunto de la Unidad del Ictus del Hospital Universitario Vall d'Hebron, “hay que cubrir la necesidad que existe de monitorizar a los pacientes que han sufrido un ictus pero cuya causa se desconoce”. “Se trata de pacientes a los que les hemos hecho varias pruebas pero no hemos detectado ningún vaso estrecho y, por lo tanto, la principal sospecha es que el ictus ha venido a partir de una arritmia escondida en el corazón, que ha aparecido y desaparecido y que, por lo tanto es muy difícil de detectar, la cual se conoce como fibrilación auricular”, explica Pagola.

A día de hoy, lo habitual es poner al paciente un dispositivo, como un holter, para controlar su ritmo cardíaco, pero eso resulta incómodo para él mismo y muy costoso para el sistema sanitario. En cualquier caso, como señala el doctor, no es posible utilizar las mejores herramientas disponibles para el abordaje de todos los casos en los que existe una sospecha de fibrilaciones auriculares, las cuales, por otra parte, multiplican por cinco el riesgo de sufrir un ictus, de manera que “son necesarias herramientas alternativas que nos ayuden a determinar qué pacientes tienen realmente ese mayor riesgo de sufrir fibrilaciones auriculares” para actuar en consecuencia.

Relojes para prevenir

En este sentido, el doctor Pagola y su equipo, junto con la Unidad de Arritmias de Vall d'Hebron y en colaboración con el Hospital Joan XXIII y el Hospital Universitario de Girona Josep Trueta, han desarrollado un estudio para valorar si los relojes inteligentes podrían ayudar a la detección precoz de las fibrilaciones auriculares y, por lo tanto, a la identificación de aquellas personas que tienen un mayor riesgo de sufrir un ictus para, en consecuencia, administrar el tratamiento oportuno, que consistiría en un anticoagulante, con el fin de evitar que ello suceda.

“La idea es ver si gracias a estos relojes podemos confirmar que un paciente tiene este tipo de arritmias que aumentan el riesgo de tener un ictus para tratarlo con el fin de evitar que se formen coágulos que podrían acabar provocando un ictus”. En definitiva, como indica el doctor Pagola, el fin del estudio es “valorar si los relojes nos dicen qué persona tiene más riesgo y, por lo tanto, en quiénes tendríamos que incidir”.

Al respecto, señala que estos relojes inteligentes ofrecen la posibilidad de medir el ritmo cardíaco de una forma cómoda, barata y no invasiva para “favorecer el bienestar y el autocuidado de las personas y las marcas están invirtiendo en el desarrollo de los mismos para mejorarlos y hacerlos cada vez más sensibles para poder detectar las arritmias”, de manera que, con el entrenamiento adecuado de los usuarios y el soporte por parte del hospital, quizá podrían ser unas herramientas muy útiles para la detección precoz de las fibrilaciones auriculares.

Pensamos que estos relojes podrían llegar a cubrir la necesidad de monitorizar a los pacientes, aunque no al mismo nivel de las pruebas diagnósticas que usamos a día de hoy, como el escáner o el holter” y, para comprobar esta posibilidad, se puso en marcha el estudio con el fin de evaluarlos desde el punto de vista médico, es decir usando esta tecnología con 70 pacientes del Hospital Vall d'Hebron de unos 80 años de media y hospitalizados por haber sufrido un ictus recientemente, quienes hicieron uso del reloj inteligente Fitbit para medir el ritmo cardíaco, una información que se contrastó con la realización de una electrocardiograma continuo durante unas horas.

Algoritmos prometedores

“No nos hemos creído lo que dicen las marcas comerciales, que aseguran que se trata de una tecnología perfecta y confiable, y hemos querido compararla con la tecnología y aparatos que tenemos en el hospital, que son más fiables y finos”, apunta al respecto el doctor, quien avanza que el estudio ha permitido observar dos cosas.

Por un lado, en el marco de esta investigación, “se ha visto que cuando el corazón va muy rápido, cuando va a más de 100 latidos por minuto, el reloj empieza a fallar, a equivocarse, y detecta menos latidos de los que hay en realidad”. Por lo tanto, tal y como pone de relieve Pagola, cuando se trata de controlar la frecuencia cardíaca, quizá no hay que confiar tanto en el reloj, porque si uno se nota palpitaciones es posible que el reloj no le esté indicado cómo de rápido va realmente el corazón”.

Por otro lado, “la segunda parte del estudio evalúa los algoritmos del reloj para decir si el corazón pasa de latir normal a tener esta arritmia que queremos detectar, es decir, la fibrilación auricular, y creemos que éstos podrían ser interesantes en el futuro, cuando los perfeccionen, para ver cuándo un corazón pasa de latir normal a hacerlo con arritmia”

En este sentido, cabe señalar que en el marco del estudio se analizaron las alertas del reloj que saltan cuando detecta que hay un ritmo cardíaco irregular, el cual podría sugerir una fibrilación auricular, y se observó que el dispositivo era capaz de detectar el 34,5% de los casos reales de esta arritmia con una especificidad del 100%, lo que quiere decir que éste detectaba un tercio de los casos, pero que todos los que detectaba tenían realmente una fibrilación auricular según el electrocardiograma

En definitiva, a tenor de los resultados de esta investigación, que ha sido financiada por el Instituto Carlos III, el eHealth Center de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC) y la Unión Europea, el reloj inteligente no puede sustituir al médico, pero puede ser una herramienta que ayude a los métodos de diagnóstico habituales para detectar arritmias y hacer el seguimiento a aquellos pacientes con ictus, sobre todo a quienes presenten episodios intermitentes de arritmias y sin síntomas claros asociados.

Pacientes satisfechos

Y a tenor del testimonio de Purificación, una de las pacientes que ha participado en este estudio, parece que el reloj inteligente no solo puede ser una buena herramienta para los profesionales en lo relativo al seguimiento de sus pacientes, sino que también puede contribuir a una mejor gestión de la situación por parte de estos últimos. "He llevado el reloj durante medio año y la verdad es que me ha dado mucha tranquilidad porque me he sentido muy controlada", señala Purificación, quien sufrió un ictus en el mes de julio del año pasado. Al respecto, explica que "cada vez que el reloj detectaba algo raro, me pitaba y eso me ha hecho sentir segura". "Además, esa información llega también a los profesionales del hospital, quienes me llamaban para confirmar que todo estaba bien".

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que los ictus suelen producirse en personas mayores de 65 años, lo que hacía dudar a los investigadores acerca de la capacidad de las mismas para adaptarse al uso de esta tecnología y hacerlo además de forma correcta y fiable. En el caso concreto de Purificación, que tiene 69 años, la adaptación a este dispositivo no ha sido un problema y ha hecho un correcto manejo del mismo. "Me dieron unas explicaciones en el hospital sobre el reloj inteligente y su uso y la verdad es que para mí ha sido todo muy fácil", asegura.