Antropología
La genética ayuda a comprender de dónde venimos
Un nuevo estudio sobre genética de poblaciones publicado en Cell Press permite contextualizar 2000 años de historia vikinga
La imagen popular de los vikingos es de unos bárbaros conquistadores dedicados al secuestro y pillaje. Los pueblos que habitaban las costas de Europa al principio de la edad media temían los barcos coronados con cabezas de dragón y esos cascos con cuernos eran fuente de pesadillas para los aldeanos. Sin embargo, no siempre hay que dejarse guiar por los mitos y creencias populares, ya que la evidencia muestra una imagen muy distinta de los pueblos normandos. Para comenzar, es importante destacar que los vikingos no tenían cascos con cuernos, y que los exploradores y viajantes de los pueblos escandinavos se dedicaban mayoritariamente al comercio. Sí que es cierto que durante esta época también cometían atrocidades y que los esclavos eran parte del comercio, pero se trataba de una práctica común en las civilizaciones de la época, no exclusivamente de los vikingos. Lo que sí que es cierto y cabe destacar es el dominio de los mares y la importancia de la exploración vikinga, ya que existen indicios de que llegaron hasta las costas de América del Norte.
Lo que cuentan los huesos
Debido a estas exploraciones y navegación, no es raro encontrar asentamientos o enterramientos vikingos en muchas costas de toda Europa, lo que ha permitido obtener un registro de diferentes periodos. Estos restos son fuentes de abalorios y piezas de la vida cotidiana vikinga, lo que nos permite echar un vistazo a la cultura de la época. Sin embargo, gracias al desarrollo de técnicas más avanzadas, podemos obtener acceso a una información privilegiada, la que se encuentra en el material genético de los restos óseos.
Cuando el clima y las condiciones de conservación han sido las adecuadas, se puede obtener ADN con la calidad suficiente para realizar la secuenciación. Secuenciar el ADN significa “leer” las letras que forman la molécula (Adenina, Citosina, Timina y Guanina) y obtener el orden en el que se encuentran, es decir, obtener el perfil genético de las muestras. Así, un equipo de investigadores dirigido por la Universidad de Estocolmo y deCODE genetics (Reikiavik) ha querido ofrecer una visión de las pautas migratorias y el flujo genético durante la época vikinga (750-1050 de nuestra era). Para ello se han estudiado 249 restos de antepasados vikingos y 48 genomas modernos, de los que se ha extraído los datos y se han realizado comparaciones con poblaciones actuales.
Vikingos vienen, vikingos van
El objetivo principal del estudio era documentar cómo las migraciones pasadas han afectado la genética escandinava a través del tiempo y el espacio y así comprender de dónde provienen los rasgos genéticos escandinavos actuales. Los resultados muestran que las variaciones regionales del flujo genético provienen de tres fuentes principales: el Báltico oriental, las islas británicas irlandesas y el sur de Europa.
Además, uno de los resultados más curiosos que se han obtenido acerca del periodo vikingo es cómo se produjeron estas migraciones. La migración de personas provenientes del oeste de Escandinavia afectó a toda la población, y la migración desde el este tuvo un sesgo sexual, con movimientos principalmente femeninos hacia la región. Según explican los investigadores, los resultados generales “indican un importante aumento del flujo genético durante el periodo vikingo y un posible sesgo hacia las mujeres en la introducción de ancestros del Báltico oriental y, en menor medida, británico-irlandeses”.
Los rasgos cada vez menos marcados
En general, los resultados muestran que el periodo vikingo en Escandinavia fue muy dinámico, con una gran cantidad de desplazamientos de personas de procedencias distintas. En futuros trabajos, los investigadores esperan añadir más datos genéticos con la esperanza de saber más sobre cómo se diluyeron posteriormente los rasgos genéticos de los ancestros que llegaron durante el periodo vikingo. También les gustaría precisar cuándo se formó la marcada diferencia entre norte y sur basándose en el estudio de conjuntos de datos antiguos más amplios procedentes del norte.
La genética de poblaciones no sirve únicamente para trazar los antepasados de pueblos, sino que también nos puede ayudar a entender cuestiones tan importantes como la evolución de las especies. Además, el estudio de los caracteres que pueden parecer más ventajosos ante ciertas situaciones nos puede ayudar a las tareas de conservación y a comprender cuál puede ser el destino de muchas especies actuales que se encuentran en peligro de extinción.
QUE NO TE LA CUELEN
- Los vikingos ni eran rubios, ni sucios, ni solitarios, se trataba de una civilización muy próspera en cuanto al comercio y que dominaba los mares. Existen evidencias de que los vikingos comerciaban con puertos españoles, especialmente del norte de la península.
REFERENCIAS (MLA)
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