Salud

Un ansiolítico común revoluciona el tratamiento contra uno de los tumores cerebrales más agresivos

El glioblastoma constituye la principal causa de fallecimiento por cáncer en niños y adultos menores de 40 años

Un ansiolítico aumenta la supervivencia en un cáncer de cerebro
Un ansiolítico aumenta la supervivencia en un cáncer de cerebroLa RazónLa Razón

Cada año, en España se detectan más de 5.000 casos de tumores cerebrales. Estos tipos de cáncer presentan notables desafíos en su tratamiento, debido a la delicadeza del órgano afectado y a sus características singulares.

Un ejemplo de esto se encuentra en el glioblastoma, uno de los cánceres cerebrales más agresivos. El glioblastoma es la variante más común y letal de los tumores cerebrales y, en la actualidad, constituye la principal causa de fallecimiento por cáncer en individuos menores de 40 años, tanto en niños como en adultos.

Los especialistas en oncología sugieren que el líquido cerebroespinal, un fluido transparente que rodea el cerebro y la médula espinal, podría estar relacionado con la resistencia al tratamiento que desarrolla esta neoplasia.

No obstante, investigadores de la Universidad de Flinders en Australia han descubierto que un ansiolítico utilizado desde la década de 1950, la trifluoperazina, puede aumentar la receptividad de las células tumorales a las terapias, potencialmente mejorando el abordaje de la enfermedad.

Un artículo publicado en la revista académica Science Advances detalla que este medicamento puede volver a sensibilizar las células de glioblastoma, mejorando así la efectividad de tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia.

Este hallazgo se basa en experimentos realizados con cultivos celulares obtenidos de 25 pacientes locales con glioblastoma. Los autores concluyen que la combinación de la trifluoperazina con los procedimientos estándar podría prolongar la supervivencia de los pacientes que padecen este cáncer cerebral.

En otro estudio recién publicado en Cancer Discovery, también se señala el potencial de un nuevo fármaco llamado MRTX1719, que se ha mostrado prometedor en ensayos clínicos para tumores sólidos al matar células cancerosas que carecen de genes supresores de tumores específicos.