Alimentación

Ayuno intermitente: comer solo 8 horas al día casi duplica el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares

Se analizó este tipo de dieta en más de 20.000 personas a lo largo de hasta 17 años para llegar a esta conclusión.

Un desayuno adecuado no puede incluir alimentos ultraprocesados ni azúcares añadidos | Fuente: Pixabay / Skica911
Comer en horas limitadas no siempre es saludable. Crédito: Skica911La Razón

Recientemente, muchos estudios han demostrado que el ayuno intermitente puede ser beneficioso para nuestra salud, física y mental y también una forma de perder peso. Al menos a corto plazo. Esta práctica implica limitar las horas para comer a un número específico de horas cada día, que puede oscilar entre 4 y 12 horas a lo largo de 24 horas. Muchas personas que siguen una dieta de alimentación con restricción de tiempo siguen un horario de alimentación de 16:8, en el que comen todos sus alimentos en un período de 8 horas y ayunan durante las 16 horas restantes.

Ahora un análisis preliminar realizado en más de 20.000 adultos (edad promedio de 47 años) descubrió que las personas que limitaban su alimentación a menos de 8 horas por día tenían más probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares en comparación con las personas que comían entre 12 y 16 horas por día.

"Restringir el tiempo de alimentación diario a un período corto, como 8 horas por día, ha ganado popularidad en los últimos años como una forma de perder peso y mejorar la salud del corazón – señala el autor principal del estudio, Victor Wenze Zhong -. Sin embargo, se desconocen los efectos a largo plazo de la alimentación con restricción de tiempo, incluido el riesgo de muerte por cualquier causa o enfermedad cardiovascular".

En este estudio, el equipo de Zhong analizó el posible impacto en la salud a largo plazo de seguir un plan de alimentación restringido de 8 horas. Para ello revisaron la información sobre los patrones dietéticos de los participantes en comparación con los datos sobre las personas que murieron en los EE. UU., desde 2003 hasta diciembre de 2019.

Las conclusiones mostraron que las personas que seguían un patrón de comer todos sus alimentos en menos de 8 horas al día tenían un 91% más de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. También señalaron que, entre las personas con enfermedades cardiovasculares existentes, comer durante no menos de 8, pero menos de 10 horas por día también se asociaba con un 66% más de riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.

Otro resultado interesante está vinculado con el hecho de que comer con tiempo restringido no reduce el riesgo general de muerte por cualquier causa. Tanto es así que comer más de 16 horas al día se asocia con un menor riesgo de mortalidad por cáncer entre las personas con cáncer.

“Nos sorprendió descubrir que las personas que seguían un horario de alimentación de 8 horas y con un horario restringido tenían más probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares – añade Zhong -. Aunque este tipo de dieta ha sido popular debido a sus posibles beneficios a corto plazo, nuestra investigación muestra claramente que, en comparación con un intervalo de tiempo típico para comer de 12 a 16 horas por día, una duración más corta de la comida no se asoció con una vida más larga”.

Los participantes del estudio fueron seguidos durante una media de 8 años, pero algunos llegaron a un seguimiento máximo de 17 años. Eso sí, el estudio tuvo algunas limitaciones, como por ejemplo el hecho de que parte de la información de la dieta analizada (y los horarios) dependía de confiar en los voluntarios, algo que verse afectado por la memoria o el recuerdo del participante y puede no evaluar con precisión los patrones alimentarios típicos. En el análisis no se incluyeron factores que también pueden influir en la salud, aparte de la duración diaria de las comidas y la causa de la muerte.

“Aunque el estudio identificó una asociación entre un período de alimentación de 8 horas y la muerte cardiovascular, esto no significa que comer con un tiempo restringido causara la muerte cardiovascular – concluye Zhong -. En general, este estudio sugiere que comer con un tiempo restringido puede tener beneficios a corto plazo, pero efectos adversos a largo plazo. Un detalle importante tiene que ver con la calidad de los nutrientes. Sin esta información, no se puede determinar si la densidad de nutrientes podría ser una explicación alternativa a los hallazgos”.