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Un estudio de Harvard señala que Israel habría arrojado bombas demasiado cerca de hospitales de la Franja de Gaza
En total se analizaron 592 cráteres de bombas y más de 30 hospitales.
El 7 de octubre de 2023, Israel lanzó una importante campaña militar en la Franja de Gaza en respuesta a los ataques militantes de Hamás en Israel. Entre las municiones que se están utilizando se encuentran bombas Mark-84 (M-84) proporcionadas por Estados Unidos, que son municiones explosivas lanzadas desde el aire que disparan unos 500 kilos de fragmentos de acero en todas direcciones. Se ha demostrado que las M-84 causan lesiones y dañan la infraestructura hasta a 800 metros del punto de detonación.
Utilizando datos satelitales y analizando cientos de cráteres de bombas M-84 cercanos a hospitales en la Franja de Gaza, un equipo de científicos de la Universidad de Harvard sugiere que, desde noviembre de 2023, los hospitales no estaban recibiendo protección especial contra bombardeos indiscriminados, como lo exige el derecho internacional humanitario.
Esa es una de las conclusiones de un estudio publicado en PLOS Global Public Health, liderado por Dennis Kunichoff de la Universidad de Harvard.
En el nuevo estudio, el equipo de Kunichoff utilizó datos geoespaciales disponibles públicamente para identificar hospitales en la Franja de Gaza y los combinaron con investigaciones de imágenes satelitales de CNN y The New York Times sobre el número y la proximidad de cráteres de bombas M-84 que aparecieron en la Franja de Gaza entre el 7 de octubre y el 17 de noviembre de 2023. En total, los datos incluyeron 36 hospitales y 592 cráteres de bombas.
En total, nueve hospitales estaban a 360 m de un cráter de bomba (considerado un rango letal) y 30 hospitales adicionales estaban a 800 m (el rango que generalmente provoca lesiones y daños a la infraestructura). Dos hospitales tenían hasta 21 y 23 cráteres de bomba a 800 m de sus instalaciones y un hospital tenía siete cráteres de bomba a 360 m. En total, se identificaron 38 bombas M-84 que habían sido detonadas a 800 m de hospitales en la zona de evacuación designada por Israel.
Los autores afirman que el estudio se vio limitado por su dependencia de información satelital, por lo que no se puede utilizar para deducir los daños reales al funcionamiento del hospital o las víctimas. Además, los datos se limitaron al período de seis semanas a fines de 2023 para el que había imágenes satelitales disponibles y no reflejan la situación actual sobre el terreno.
“Dada la proximidad de estos cráteres de bombas a las áreas hospitalarias, este estudio revela preocupación por los bombardeos indiscriminados en las proximidades de la infraestructura hospitalaria, que goza de protección especial según el derecho internacional humanitario”, concluye el estudio.
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