Cuenta atrás en el PP valenciano

Todo parece indicar que el primer Congreso a celebrar dentro del Partido Popular en la Comunidad Valenciana será el de la provincial de Valencia, dirigido hoy por una Gestora. Eso sí, siempre que a Pedro Sánchez no se le tuerza el panorama y se vea obligado a convocar nuevas elecciones.

Dicho esto, mi amigo Rogelio se ha puesto a indagar en las entrañas populares y todo indica que la Dirección nacional, debido a tener que lidiar con otras prioridades, se ha limitado a preguntar a unos y otros quién es el más idóneo para salir airoso de lo que alguno de los gerifaltes de la calle Génova denomina «guerra civil».

Descartada María José Catalá, centrada totalmente en alcanzar la Alcaldía del «cap i casal» según Rogelio, ya han aparecido demasiados aspirantes en los medios de comunicación, la mayoría de ellos sin posibilidad de llegar triunfador a la meta, si damos por bueno lo que se respira en el entorno del PP. No doy nombres, sobre todo, para evitar frustraciones.

Al parecer, sí se han perfilado las características o cualidades que debe presentar el elegido para regir la provincia más importante de las tres: capacidad, experiencia, currículo sería la primera. La segunda, que haya batallado con dignidad en las urnas.

Evidentemente, algo tendrá que decir la presidenta regional, Isabel Bonig. ¡Ojo! mi amigo añade la influencia de la ciudad de Valencia, que para eso supone el 40 por ciento de la organización provincial. Que es tanto como señalar que a Catalá, hoy portavoz municipal que guardó dignamente la viña en las últimas municipales.

En ese escenario, insisto, según Rogelio, emergen Elena Bastidas y Fernando de Rosa. Así es la vida.