Educación

Las juventudes de Compromís atacan la libertad educativa

Las federaciones se rebelan contra la iniciativa de Compromís respecto a que las familias no puedan modificar el programa educativo de sus hijos ni conocer datos del profesorado

Vicent Marzà, conseller de Educación de la Generalitat Valenciana
Vicent Marzà, conseller de Educación de la Generalitat ValencianaKIKE TABERNER

Joves PV, las juventudes de Compromís, quieren que los profesores de la Comunitat Valenciana puedan «combatir los discursos de la extrema derecha en las aulas».

Esta ocurrencia nace en forma de rechazo a iniciativas como el llamado «pin parental» de la organización Hazte Oír, que se trata de una autorización para que los padres sean informados de todas las actividades, charlas o talleres que se quieran impartir en los diferentes colegios. Siempre y cuando esos temas afecten a la educación moral de los alumnos.

Desde el Partido Popular de la Comunidad Valenciana esta noticia no les «sorprende nada» y añaden que «Compromís, una vez más, lo que hace es darle directrices a los docentes ya que para ellos solo hay una forma valida de pensar. A los docentes no hay que darles directrices y mucho menos políticas, lo que tiene que hacer Compromís es entender que hay que sacar la política de las aulas. Por culpa de ese partido se está poniendo en duda la profesionalidad de los profesores que tenemos en la Comunitat Valenciana. Una vez más se demuestra la radicalidad de Compromís. Lo que pedimos desde el PPCV es que se saque la política de las aulas», comentó Beatriz Gascó, portavoz de educación del partido en Les Corts.

Las federaciones educativas también mostraron su total rechazo a esta nueva propuesta del ala joven de uno de los partidos que gobierna la Generalitat Valenciana. Para Vicenta Rodríguez, secretaria autonómica de Escuelas Católicas de la Comunidad Valencia, esto le parece una «visión muy sectaria y muy equivocada de la educación valenciana. Me parece que es vilipendiar la labor de los profesores y no ser nada respetuosos. Creo que son grandes profesionales que no necesitan ninguna herramienta para hacer bien su trabajo».

Rodríguez añadió que los jóvenes de Compromís «no son nadie para decirle nada a los profesores. Los que necesitan herramientas son ellos para revisar sus propias actuaciones. En definitiva los padres son los responsables de la educación de sus hijos, cada familia sabe cuáles son sus valores. Que se quieran convertir en los defensores morales de la infancia me parece un poco de vergüenza».

«Ni las juventudes de Compromís ni nadie tienen derecho a elegir la educación de nuestros hijos», así de rotundo se mostró el portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres de familia y Padres de Alumnos de Valencia (FCAPA), Vicente Morro. También comentó que «la educación es un derecho constitucional y por encima de las decisiones de las familias no puede haber nadie. Un partido político puede hacer toda la propaganda que quiera, pero ellos no son nadie para decir qué es un discurso de odio y qué no.

Morro añade que «hay que tener mucho cuidado con las palabras, la palabra odio es demasiado seria como para ir jugando con ella. Todo el mundo puede sentirse atacado y odiado por otro, por lo que ellos no pueden definir qué es el odio. Esto nos parece muy serio y un intento de presionar a los docentes para ver qué les puedes decir o no. Los padres somos los que tenemos la potestad de enseñarle lo que queramos a nuestros hijos, para eso estamos en democracia».