Cumpleaños sin besos ni abrazos, celebración sin contagios

Dos de los tres primeros brotes de coronavirus detectados en la Comunitat Valenciana se han producido después de celebraciones familiares. ¿Quiere esto decir que es mejor no celebrarlas? «Eso es demasiado duro, pero hay que hacerlo con conocimiento».

El vicesecretario del Colegio de Médicos de Valencia y médico de Atención Primaria, Antonio Monrabal, insiste que las reuniones familiares deben hacerse aplicando unas precauciones básicas. «Hay que decirle a mi abuela, que hace dos meses que no me ve, que no me puede dar dos besos. Abrazarse y besarse es lo más normal del mundo, pero estos gestos ahora hay que minimizarlos». Para evitar los contagios entre familias, lo más seguro es «evitar achuchones». Sin embargo, la confianza, la proximidad con los familiares hacen más difícil cumplir estas normas.

A la hora de comer, momento que llega en toda celebración, hay que buscar el lugar más amplio posible para tratar de respetar en la mesa la distancia de metro y medio. «Cuando acabemos de comer, hay que ponerse la mascarilla. Aunque sea incómodo, por muy familia que seamos, no dejamos de ser personas que viven en ambientes distintos».

Las reglas básicas hay que mantenerlas. «Mascarilla, la distancia social de un metro y medio, e higiene de manos. Como haríamos en cualquier otro ámbito. Es difícil de cumplir cuando son familiares que hace mucho tiempo que no se ven y que lógicamente se quieren».

Si existe la opción, es mejor separar por mesas o buscarlas de un tamaño que permita dejar libre el hueco donde iría sentada otra persona, para no estar pegados.

También es muy importante no preparar platos para el centro. «No podemos pensar que pinchamos y que no vamos a tocar nada más».

Aunque todavía es pronto, el doctor Monrabal, advierte de que si no hay vacuna, las cenas y comida de Navidad deberán celebrarse con las mismas precauciones. «El virus sigue ahí. Las condiciones meteorológicas hacen que lo tenga peor para circular, pero los 30 y muchos grados de julio no estarán en Navidad. Hay que tenerlo muy claro, el virus está, aunque en menor cantidad».

El veraneo compartido

No hay que renunciar a compatir el chalet o el apartamento de la playa, pero sí cumplir unas normas. Si se puede, cada núcleo familiar debe usar un baño. Si no es posible, cada vez que se use, hay que desinfectar los grifos y el váter.

A la hora de las comidas, si no hay suficiente espacio para guardar la distancia, lo más razonable es organizar turnos.

De nuevo, si no se puede mantener la distancia social, hay que usar la mascarilla.