Catalá será la candidata

Por más especulaciones, interesadas o no, que se hagan. Por más propicio que se quiera ver, interesadamente o no, el escenario del PP para los cambios, María José Catalá puede sentirse segura en su aspiración de ser la candidata de su partido a la Alcaldía de Valencia en 2023.

Así lo atestiguan la experiencia, los méritos y la inercia de la organización a la que pertenece. A ello hay que añadir los testimonios reflejados en esta misma página por quienes entienden y saben algo de las intenciones reales de los gerifaltes provinciales, regionales y nacionales.

Catalá ha dado muestras de esfuerzo, dedicación e iniciativa en la labor de oposición durante la legislatura como para contrarrestar sobradamente la tentación de «fichar» a Toni Cantó para tal encomienda, como él mismo negó ayer mismo a LA RAZÓN.

Lo digo sin desmerecer las grandes virtudes, cantadas en más de una ocasión en esta misma columna, del exportavoz y excoordinador de Ciudadanos en la Comunitat. Mi amigo Rogelio asegura que los rumores sobre esa operación no pasan de ser meras conjeturas de poco fuste.

Catalá ya ha adquirido pedigrí en las filas populares y, en su andadura política, ha demostrado cualidades para obtener victorias electorales frente a contrarios de peso y dotes para la gestión.

De ahí, que nadie de la organización piense en su sustitución. Dicho esto, ella, Isabel Bonig, Carlos Mazón, Pablo Casado y demás acertarían en incorporar a sus filas a un buen talento como Cantó. Si se deja, claro. Así es la vida.