El Gallinero

Que esperemos sentados

Jarros de agua helada de Pere Aragonés y Nadia Calviño a Ximo Puig

La Comunitat Valenciana recibió en tan solo 24 horas sendos jarros de agua fría por lo que se refiere a la reivindicación de un sistema de financiación justo. España. Dos remojos que no le habrán hecho ninguna gracia a nuestro presidente Ximo Puig, precisamente en un asunto que le trae de cabeza.

De paso, también habrán quedado decepcionados sus homólogos andaluz, Juanma Moreno, y murciano, Fernando López Miras, que entusiásticamente se habían adherido a las proclamas.

Aragonés aclaró a Puig durante su visita del miércoles, que esa batalla no es la suya, que su apuesta es la negociación directa y bilateral con el Gobierno central y, en todo caso -esta es opinión personal- lo único interesante para él en esta materia sería alcanzar el concierto vasco.

Por su parte, Calviño, ante las preguntas de mi admirado periodista, Bernardo Gúzmán, precisó que, aunque sea el asunto tenga cierta prioridad, presenta demasiada complejidad y se hablará en su momento.

En definitiva y, como dicen en mi pueblo “que verdes las han segado”.

La modificación del sistema de financiación para impartir justicia a Comunidades como la nuestra se antoja lejano, entre otras cosas porque cada región se mueve exclusivamente en función de sus intereses sin disposición a privarse de sus ventajas a costa de aliviar los perjuicios de otros.

Como se trata de una negociación multilateral -Gobierno con 15 autonomías- y no de un acuerdo bilateral, no se vislumbra un Gobierno capaz de coger este toro por los cuernos e imponer, con su voto de calidad, un criterio por más justo que sea. Así es la vida.