Fallas

Fallece Pasqual Carrasquer, el artista fallero de los pueblos, con más de 500 monumentos plantados

Plantó tanto en Sueca como en Gandía y Valencia

Una persona pasa junto a varios elementos de una falla
Una persona pasa junto a varios elementos de una fallaBIEL ALIÑOAgencia EFE

Pasqual Carrasquer, el artista que hizo posible que la fiesta fallera se extendiera por los pueblos de la provincia de Valencia, ha fallecido en Sueca a los 96 años, después de una prolongada carrera profesional con algo más de 500 fallas realizadas durante 60 años, ya que se mantuvo activo hasta los 80 años.

Artista muy querido en Sueca y por todas las comisiones con las que mantuvo relación profesional, Pasqual Carrasquer fue de los pocos artistas que pudo contemplar con vida cómo la dedicaban una calle en su pueblo natal y como era el protagonista de un libro, “Pasqual Carrasquer, creador de falles”, escrito por el periodista Joan Castelló Lli, en el que se recogía su trayectoria como artista fallero.

Nacido en 1926, Carrasquer realizó su primera falla como aficionado en 1945, aunque el primer monumento para una comisión lo realizó en 1950 para la falla de Bernat Aliño de Sueca, una comisión con la que se mantuvo vinculado durante más de cuatro décadas.

Plantó fallas en casi todas las comisiones de Sueca (Plaza Cervantes, avenida España, El Portal, Xúquer, Sucro, Mercat, Reis Catòlics, Verge de Sales, Sol i Tarongers del Mareny, Mariano Serrano Biguer, 18 de Juliol...), con la característica añadida de ser el autor de la falla fundacional de cada una de las comisiones.

Entre las décadas de los sesenta y setenta del siglo XX, en la ciudad de Gandia realizó fallas para las comisiones de Major i Passeig, Vilanova, Grau y República Argentina. En Cullera realizó fallas para las comisiones de la Plaza de España, Sant Antoni, Raval de Sant Agustí y La Bega, con dos primeros premios en 1967 y 1968.

En la ciudad de Valencia realizó falles para las comisiones de la calle de las Danzas (de 1953 a 1955), Monteolivete (1956 y 1958) y Reina-Paz-San Vicente (1974 y 1975), pero sus trabajos más sobresalientes los realizó en la demarcación de Félix Pizcueta-Cirilo Amorós, donde plantó durante 11 años, con un primer premio de la sección Primera en 1967 (Conozca España) y dos segundos premios en la misma categoría en 1958 (Notes infernals) y 1959 (Les fadrines, criades). También plantó una falla de sección Especial: La cacería de la vida (Luis de Santángel-Matías Perelló, 1959).

En la década de los 80 inició también una fructífera relación profesional con la comisión de la plaza de Eduardo Marquina (hoy Pere María Orts), para la que realizó fallas durante treinta años: entre 1981 y 201.

También ha plantado fallas en otras poblaciones de la provincia de Valencia, como Alzira, Algemesí, Sollana, Alaquàs, Benifaió, Catarroja, Silla y Xàtiva.

En el taller de Pasqual Carrasquer se han formado la mayor parte de los artistas de la comarca de la Ribera, como Andrés Martorell, Joan Martí Martínez, José Andrés Ibor Peiró, Fernando Roda Martorell, Juan Antonio Llopis Sisternes y Pascual Roda Ferrando “Pasky”, su ahijado y discípulo predilecto, con quien compartió taller durante unas tres décadas.

Pasqual Carrasquer, “Pasqualet” como era conocido en el mundo fallero, siempre tenía una falla ajustada al presupuesto de cada comisión, a la que, por el mismo precio, le ofrecía también actuaciones musicales en el que él mismo era el que actuaba.