Gastronomía

La RAE hace este homenaje a la paella valenciana e incluye el ingrediente básico en su última revisión

Se trata además de una verdura que podría desaparecer debido al cambio climático

En el Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca, la receta incluye caracoles, que no aparecen en esta lista
En el Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca, la receta incluye caracoles, que no aparecen en esta listaNatxo FrancésAgencia EFE

Los arroces con cosas no son paella valenciana. Esto lo tiene claro todo aquel que quiera entender algo sobre por qué a los valencianos les molesta tanto que se utilice el nombre de su plato más internacional en vano. Por tanto, lo que se añada para su elaboración es una cuestión casi de servicio público.

De ahí la importancia que tiene que la Real Academia de la Lengua (RAE), que “limpia, fija y da esplendor”, haya incorporado en su última revisión uno de los ingredientes que no encontraremos en una paella falsa: el garrofón.

La edición 23.6 de la RAE incorpora “garrofón” con la siguiente definición: “m. Variedad de judía grande y plana, utilizada especialmente en la paella”.

Un grupo de investigadores de la Universidad Católica de Valencia (UCV) confirma científicamente cuáles son los ingredientes. Arroz, agua, aceite de oliva, sal, azafrán (o colorante), tomate, judía verde plana, garrofón, pollo y conejo son los diez ingredientes esenciales de la auténtica paella valenciana.

La introducción de la RAE resulta especialmente relevante porque además, según una investigación de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) el cambio climático podría alterar la receta oficial debido al aumento de las temperaturas. El ingrediente en cuestión es el garrofón, una judía que dota al plato de sabor y que en los próximos años tendría problemas por culpa del calentamiento global.

El estudio llevado a cabo por una de las secciones del centro universitario ha expuesto cómo este aumento podría poner en serios problemas la preparación original. Según los investigadores este alimento desaparecería si las temperaturas aumentasen exponencialmente cómo ha ocurrido en los últimos años poniendo en aprieto distintas variedades de comida.