Política

El PP propone la reconstrucción del monumento de Sorolla en la playa del Cabanyal en el centenario de su muerte

La riada de 1957 acabó con él y el alcalde Rincón de Arellano emplazó los restos en la plaza de la Armada Española

Retrato del pintor Joaquín Sorolla, en el Museo del Prado
Retrato del pintor Joaquín Sorolla, en el Museo del PradoMUSEO DEL PRADOMUSEO DEL PRADO

La portavoz del PP, María José Catalá, ha adelantado una de las propuestas del programa electoral con el que concurrirá en los próximos comicios municipales es la reubicación del monumento a Sorolla en su emplazamiento original, la playa del Cabañal.

Desde el PP se impulsará la reconstrucción fiel de la columnata y de los demás elementos que componían el conjunto monumental, a partir de los materiales primitivos que se conservan y de la documentación existente, principalmente en forma de vistas aéreas y de fotografías tomadas desde tierra, sobre el estado del monumento anterior a su destrucción durante la riada de 1957.

Esta propuesta se realiza coincidiendo con el año 2023 en el que se celebra el centenario del fallecimiento del pintor valenciano Joaquín Sorolla, “maestro de la luz” y, sin duda, uno de nuestros artistas más prolíficos y con mayor renombre internacional.

“Desde el Partido Popular, creemos que la celebración del Año Sorolla constituye una oportunidad perfecta para devolver el citado monumento, completamente descontextualizado en su ubicación actual, al lugar que inspiraría y serviría de telón de fondo de sus escenas de playa y en el que el ‘maestro de la luz’ elevaría la cotidianeidad a la categoría de Arte”, ha declarado Catalá. “Al lugar donde Sorolla captaría, con especial virtuosismo, el reflejo de la luz, en diferentes momentos del día, sobre la superficie del mar; la anatomía de los niños bañándose, tendidos al sol o jugando inocentemente en la orilla; así como la luminosidad y la ‘alegría de vivir’ características de las latitudes mediterráneas. Sin olvidar el oficio de las gentes del mar, su lucha por la supervivencia y sus métodos ancestrales, como la ‘pesca del bou’, en la que una yunta de bueyes acarrea las barcas hasta la arena, igualmente inmortalizados por Blasco Ibáñez en su novela Flor de mayo”. Como recuerda la líder de los Populares, “el propio Sorolla expresaría unos años antes de su muerte a Mariano Benlliure su deseo de que se colocara el busto realizado en 1916 en su honor ‘en la playa, junto al mar latino que tantas obras me inspiró y donde pasé los mejores días de mi vida, frente a la Naturaleza, que es el mayor maestro que existe’”.

Propuesta Museo Sorolla

Asimismo sobre la cuestión de la creación de un Museo Sorolla ha recordado que “esta no es una propuesta nueva porque ya la realicé como consellera de Cultura en 2015 y sé que es un proceso delicado porque el Museo Sorolla es un museo estatal que depende del Gobierno de España y que tiene su sede en Madrid”.

En este sentido ha recordado que “si nivel nacional se consigue el respaldo, la primera en respaldarlo seré yo que ya lo pedí en su día. Pero la realidad es que con Pedro Sánchez en el gobierno va a ser difícil que los valencianos obtengamos este gesto porque no tenemos ni uno del presidente del Gobierno ni en la financiación ni en el agua y nos va a seguir tratando mal como siempre”.

Historia monumento a Sorolla

Cumpliendo con la voluntad de Sorolla, el Ayuntamiento de Valencia encargaría en 1925 al arquitecto Francisco Mora –autor, entre otros edificios, del Mercado de Colón, el Palacio de la Exposición o de la propia Casa Consistorial– la construcción de un monumento a Sorolla en la Playa del Cabañal, a partir del busto en mármol donado un año antes por el escultor Mariano Benlliure, amigo personal del pintor valenciano. Proyectado bajo la Dictadura de Primo de Rivera, a iniciativa del Círculo de Bellas Artes, el conjunto no vería sin embargo la luz hasta la llegada de la Segunda República. Tras no pocas dificultades y discrepancias entre conservadores y republicanos, éste se inauguraría finalmente el 31 de diciembre de 1933 entre las antiguas Termas Victoria y el Asilo de Nuestra Señora del Carmen, congregando a una gran multitud. Erigido sobre una tribuna elevada con vistas al mar, el monumento estaba presidido por una réplica en bronce de la obra de Benlliure, rodeada, a su vez, por una elegante columnata procedente de la Real Fábrica de Platería Martínez de Madrid y adquirida años atrás por el propio Sorolla para un frustrado Palacio de Bellas Artes en Valencia. Una década después de su fallecimiento, el pueblo valenciano saldaba, por fin, su deuda con uno de sus hijos más ilustres.

Por desgracia, la fuerza de las aguas arrasaría el conjunto durante la riada de 1957, dejando únicamente en pie la figura de Sorolla. Según consta en la documentación obrante en el Archivo Histórico Municipal, pasado un tiempo el Ayuntamiento procedería a retirar el busto, el pedestal y demás restos del monumento, depositándolos en el Monasterio de San Miguel de los Reyes –por aquel entonces un presidio– y, más tarde, en el antiguo almacén municipal en el apeadero de San Isidro. Con el transcurso de los años, se reutilizarían estos y otros sillares en distintas restauraciones y reconstrucciones de monumentos de la ciudad. Más adelante en el tiempo y, en concreto, en 1962, el alcalde Rincón de Arellano mandaría reubicar la estatua de Sorolla, ya sin la columnata, en la Plaza de la Armada Española –hoy, de la Semana Santa Marinera–, en el centro de una fuente con surtidores de agua, donde ha permanecido desde entonces, completamente descontextualizada. La última intervención de importancia tendría lugar en 1974, con la realización, bajo el Gobierno de Miguel Ramón Izquierdo, de una serie de mejoras en el monumento y, en particular, con la colocación de la portada del desaparecido Banco Hispano Americano de la Calle de las Barcas, igualmente obra de Mora, a fin de dotar al conjunto de una mayor monumentalidad.

“En marzo de 2021, el Círculo por la Defensa del Patrimonio, la Fundación Goerlich y un colaborador de esta última entidad, Tono Giménez, descubrirían varias columnas de granito y otros restos arqueológicos procedentes presumiblemente del conjunto que tenía dedicado Sorolla en la Playa del Cabañal, en distintos enclaves de los términos municipales de Valencia y de Paiporta”, ha explicado la líder de los Populares. Este hallazgo se producía tan sólo unos meses después de que se localizaran diversos elementos de la desaparecida Tortada de Goerlich tanto en Paiporta como en un solar en las afueras de Valencia propiedad de Ferrocarrils de la Generalitat. “Asimismo, desde el Grupo Municipal Popular hemos identificado en fechas más recientes nuevos vestigios en el Jardín del Turia, a la altura del Palacio del Temple, que podrían corresponderse con las basas de la columnata del monumento a Joaquín Sorolla”, ha apuntado la Portavoz Popular. A dichos elementos hay que sumar los descubiertos el pasado mes de agosto por el Círculo por la Defensa del Patrimonio en el interior de l’Escorxador de Borbotó.

“La aparición de los citados restos arqueológicos abre, sin lugar a dudas, una ventana de oportunidad única para impulsar, desde nuestras Administraciones Públicas, la reconstrucción del monumento a Sorolla en su emplazamiento original, en un marco inigualable como es la conmemoración del Año Sorolla y en atención al valor afectivo de este monumento y a la significación simbólica que supondría su recuperación patrimonial”, ha manifestado María José Catalá. Con carácter previo y una vez en el Gobierno, los Populares se comprometen a realizar, a través de la Sección de Arqueología del Ayuntamiento de Valencia (SIAM), todos los trabajos necesarios para la catalogación, el inventariado y la confirmación de la procedencia y autenticidad de las piezas antes referidas, iniciando, tan pronto como finalicen estos trabajos y a la vista de los resultados que se obtengan, las conversaciones necesarias con los municipios afectados al objeto de solicitar la devolución de los restos del monumento a Sorolla, de cara a su reconstrucción en la ciudad de Valencia.

“Un siglo después de su muerte, la obra de Sorolla no sólo no se ha depreciado ni ha caído en el olvido, víctima del paso inexorable del tiempo, sino que sigue despertando el mismo reconocimiento que gozara en vida del artista”, ha apuntado Catalá. “Detrás de dicho resultado, hemos de reconocer la encomiable labor desempeñada, entre otras instituciones, por la Fundación Museo Sorolla, así como los esfuerzos que desde hace años viene realizando la Fundación Bancaja por acercar su obra a todos los valencianos y por explorar las múltiples facetas de un artista cuyo talento parece no agotarse nunca. Sin olvidar el trabajo de los distintos Gobiernos por enriquecer sus ya de por sí vastas colecciones con nuevas adquisiciones de Sorolla”. Asimismo, el legado del “maestro de la luz” sigue siendo objeto hoy en día de numerosas investigaciones, tesis doctorales y muestras monográficas, tanto a nivel nacional como internacional, sobresaliendo, entre estas últimas, la clausurada el pasado verano en el Palacio Real de Milán –”Sorolla, pittore di luce”– y en la que éste volvió a demostrar sus dotes como nuestro mejor embajador fuera de nuestra tierra. “Porque Sorolla no puede concebirse sin la ciudad que le vio nacer, al igual que Valencia difícilmente podría entenderse sin su obra”, ha concluido Catalá.