Alicante dice en llamas adiós a las Hogueras de San Juan de 2024

La noche del 24 de junio, la de San Juan, es la más emocionante del año para los alicantinos; la ciudad ardió en llamas en la Nit de la Cremà, las llamas de los casi 200 monumentos, entre adultos e infantiles, que pusieron el punto y final a las Hogueras de San Juan, o Fogueres de Sant Joan, las fiestas mayores de la ciudad. Una noche de fuego, lágrimas y rituales. Y los rituales comenzaron, como mandan los cánones, a las 00.00 con el lanzamiento de una espectacular palmera de fuegos artificiales, a cargo de la pirotecnia Ferrández, desde el monte Benacantil. Un monte coronado por el Castillo de Santa Bárbara, una de las señas de identidad de Alicante.

Y tras la palmera, cuya luz blanca iluminó a modo de paraguas gigante buena parte de la ciudad por unos instantes, comenzó la cremà propiamente dicha con los monumentos oficiales en la plaza del Ayuntamiento, “Leyendas alicantinas”, el adulto, obra de Pedro Espadero, y “Llum d’Alacant”, de Sergio Gómez.

Un momento con gran carga simbólica dado que es el adiós a las fiestas de 2024 al tiempo que se pone a cero el contador para las de 2025; y en la cremà de las Hogueras oficiales, como no podía ser de otra forma, las Belleas del Foc, y su corte de honor tuvieron un protagonismo especial, al igual que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y otros cargos festeros y autoridades.

No hay cremà sin bañà, término con el que se denomina a ese momento en que los bomberos mojan con sus mangueras al público congregado en torno a las Hogueras mientras se queman para así aliviar el calor propio del mes de junio y el que desprenden los monumentos en plena combustión. Como novedad, este año la bañà en la Hoguera oficial se hizo con agua teñida de verde para poner el foco en la necesidad de reciclar, es decir, en que las fiestas sean sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

Y tras arder las dos hogueras oficiales -y con el conflicto con los bomberos, parte de la plantilla amagó con no trabajar en la Nit de la Cremà por un desacuerdo respecto al pago de horas extra en las fiestas- fue el turno del resto de monumentos, que se quemaron en tres tramos horarios. El primero comenzó después de la medianoche; el segundo, a las 1.30 horas y el tercero, a las 3.00 horas.

Este año, con la Nit de la Cremà terminaron unas Hogueras de llenazo total, algo a lo que, sin duda, contribuyó el hecho que los días 22 y 23 de junio hayan caído en el calendario en sábado y domingo. Antes de Nit de la Cremà, a las 14.00 horas, la Plaza de los Luceros -otro símbolo de la fiestas- acogió el disparo de la última mascletà del concurso, a cargo de Pirotecnia Hermanos Ferrández. Un estruendo a la altura del día de San Juan para deleite del público que, con tanta emoción como lágrimas, se despidió de las mascletàs hasta junio de 2025.

En el dispositivo especial de seguridad se trabajó durante meses y participaron Policía Local, Protección Civil y Bomberos; en total, 750 efectivos, según informaron fuentes municipales.

Y si anoche fue el momento de decir adiós a los monumentos, los «racós», las barracas, la música y las mascletàs, hoy, día 25, es el día de dar la bienvenida al primer castillo de fuegos artificiales, a cargo de Fuegos Artificiales del Mediterráneo que se disparará desde la playa del Cocó de la ciudad y que forma parte del concurso oficial de las Hogueras de San Juan.

Es otro de los rituales de las fiestas; si bien Alicante volverá a ser hoy una lugar tranquilo, sin el color de las Hogueras, racós y barracas en sus calles; sin la música de los pasacalles y desfiles y sin el ruido de la pólvora. Una calma que romperá el primer castillo de fuegos que reúne a miles de personas en la playa urbana del Postiguet. Y los fuegos iluminan durante 20 o 30 minutos Alicante y a los alicantinos hasta las Hogueras de 2025.