El desconocido pueblo español con raíces del Paleolítico de apenas 200 habitantes

La Comunidad Valenciana esconde lugares tan acogedores como impactantes, que hacen de este territorio español uno de los más importantes tanto en la historia de España como en el desarrollo geográfico. Y como no hay nada más natural que los pequeños municipios, en esta ocasión cabe poner en valor uno de los enclaves más destacados de la geografía valenciana. Concretamente de la castellonense, cuya historia va mucho más allá de lo que alcanzamos a imaginar.

Uno de los más pintorescos y desconocidos es Ares del Maestrat, uno de los pueblos más bonitos de Castellón. Su historia hunde las raíces hasta el Paleolítico, como así atestiguan las excepcionales pinturas rupestres de la Cueva Remigia, atesorando un patrimonio cultural de lo más interesante. De hecho, es considerada la capilla sixtina del Neolítico. Estas pinturas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el año 1998 conjuntamente con el resto de arte rupestre levantino.

Además, esta pequeña localidad apenas cuenta con 190 habitantes, lo que lo hace más acogedor, ya que conserva gran parte de su autenticidad.

Situado en El Maestrazgo, sobre la muela en la que se erige se encuentran las ruinas del antiguo castillo, donde han aparecido restos ibéricos y lienzos de una muralla árabe que hizo de Ares del Maestre una plaza fuerte durante la Edad Media.

A los pies del municipio se extiende el pequeño trazado urbano en el que sobresale la iglesia parroquial, que exhibe una fachada barroca (siglo XVIII). La torre campanario, anexa al cuerpo principal, posee la peculiaridad de tener una altura inferior al resto del edificio.

La Plaza Mayor es centro neurálgico de la villa y permitirá descubrir en sus proximidades otros edificios importantes, como los Porches, antigua lonja que exhibe arcos de estilo gótico-mudéjar, o la cárcel (siglo XIII).

El Ayuntamiento, levantado sobre las antiguas murallas, es de estilo gótico y en su interior destaca su Sala Capitular (siglo X).

Sin duda, se trata de una de las escapadas idóneas para el verano, para descubrir uno de los parajes más espectaculares, naturales y auténticos de la Comunidad Valenciana.