Hallan una necrópolis musulmana en Chelva (Valencia) con cerca de cien fosas

La localidad valenciana de Chelva ha vuelto a dar muestras de su importancia histórica en el devenir de la hoy Comunitat Valenciana con el hallazgo de una maqbara o cementerio musulmán con alrededor de cien cuerpos cuyos restos están muy bien conservados, en la parte trasera de lo que hoy es la Ermita de la Santa Cruz y en época musulmana fue la mezquita de Benaeça de esta localidad.

Dicha ermita conserva intacta su estructura original y es las más antigua de las dos que existen en la Comunitat. Se transformó en ermita en el siglo XVI, añadiendo un pequeño altar y una espadaña con campana y se consagró a la Santa Cruz.

Durante la ejecución de unas más que necesarias obras desarrolladas por el Ayuntamiento de Chelva bajo la batuta de su alcalde David Cañigueral, para dar acceso a los vehículos de emergencias al barrio morisco del Arrabal,se halló un cuerpo mientras se excavaba en una horma del terreno aterrazado por la agricultura.

Inmediatamente saltaron las alarmas y el arqueólogoFrancisco Fababuj se puso a «estirar del hilo» como él mismo describe. Ese hilo le ha llevado a exhumar ya 80 cuerpos y la previsión es de llegar al centenar. Y eso que solo se están exhumando los cuerpos que se hallan en los cinco metros y medio de ancho del vial que se pretende habilitar en esta zona.

Los cuerpos datan desde el siglo XIV, ya que sería a partir de la construcción de la mezquita en 1370, cuando comenzarían a producirse los enterramientos, que después continuarían tanto en la época mudéjar como en la morisca. Y se estima que también debieron realizarse en época cristiana ya que la mezquita se cristianizó y fue iglesia parroquial, lo que comportaba que tuviera cementerio.

Explica Fababuj de forma didáctica y entusiasta que los cuerpos hallados están en la posición que indicaría su fe musulmana, decúbito lateral y con la cabeza hacia el este. Pero también se observa en ellos el tránsito a otras religiones al aparecer otros cuerpos posiblemente más recientes (siglo XVI) que están en tendido supino y que incluyen en la fosa brazaletes o piezas de cerámica.

También ha llamado la atención la gran cantidad de cuerpos de niños aparecidos en los enterramientos, lo cual daría cuenta de la elevada tasa de mortalidad infantil que habría en los siglos XIV y posteriores.

Mientras las excavaciones prosiguen con la exhumación de los cuerpos y se realiza una planimetría minuciosa y se registra de forma fidedigna las características de la necrópolis, se simultanea las obras para construir el vial de acceso, para lo cual el Ayuntamiento ha reforzado el personal con cinco peones y dos arqueólogos más especializados en antropología.

Tras la exhaustiva documentación de los hallazgos, los cuerpos exhumados serán estudiados en el laboratorio y finalmente serán depositados en el Museo Arqueológico de Llíria, tal y como dispuso la Dirección Territorial de Cultura en la pertinente autorización de las obras.

No se descarta que parte de los hallazgos puedan exponerse dentro de algún tiempo en la localidad de la que provienen, si bien el pequeño museo arqueológico de Chelva es más bien una colección museográfica por lo que Cultura ha decidido trasladarlos a Lliria, aunque sin duda la localidad de La Serranía podrá realizar alguna colaboración e incluso albergar alguno de los cuerpos hallados.

De momento, la investigación arqueológica dirigida por Francisco Fababuj prosigue en esta pequeña localidad que desde hace unos años está recuperando a pasos agigantados su patrimonio histórico.