Todo vale ya en Les Corts Valencianes. Se puede empezar hablando de "puteros" durante la sesión de control al presidente Carlos Mazón y acabar desvelando gastos de la caja fija para sacar los colores al que ha disfrutado de ella. Es, sin duda, Compromís, el que ha abierto esta guerra sin saber muy bien a dónde le lleva. O quizás sí. Inició la semana con los gastos del conseller de Educación, José Antonio Rovira, en comidas y esta mañana ha señalado directamente al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por gastarse 853 euros en un restaurante de dos estrellas Michelin y de no pagar a las farmacias, pero sí tener para "comidas, cenas y mariscadas" que se reflejan en cerca de 250 tiques.

El presidente ha indicado las comidas por su santo se las paga él y si llegó esa factura a la Generalitat fue por error. Un fallo que, según ha dado a entender el jefe del Consell, se subsanó porque acabó pagando él la cuenta. Baldoví, que tras hacer la acusación de cargar ese gasto al erario, ha afeado a Mazón que pagase la cuenta en metálico, en un sobre. "Los sobres y el PP..."

Mazón ha contestado que Compromís dice 'sí bwana' a los gastos de Pedro Sánchez, y que necesitaría "horas" para hablar de las cuentas del Botànic. Así ha hecho alusión "al misterioso caso de las ensaladillas rusas de Mónica Oltra, que un día valen 7, otro 27, otro 37 y otro 47; blanco y en botella".

Para animar todavía más este debate, el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, ha acusado a la exconsellera de Compromís Isaura Navarro de pasar un mes después de perder las elecciones un menú de más de 80 euros con "solomillo al foie" y por la tarde "los heladitos". Las facturas, a las que ha tenido acceso LA RAZÓN, son tres. Dos del 29 de junio, cuando Navarro estaba en funciones, pues las elecciones de habían celebrado en mayo, por valor de 45,65 euros. Figuran media berenjena, solomillo de foie y agua mineral. "Son vegetarianos pero cuando pagan los agricultores o ganaderos, les va el solomillo al foie", dijo el conseller, quien criticó que después pasara el tiquet de la "merienda de trabajo", pues figuran dos helados comprados a las 18:27 por 8,45 euros. Ambos establecimientos tienen dirección en Madrid.

El día anterior, según figura en otra factura, la entonces consellera en funciones pasó la factura de un menú por valor de 84,30 euros en un conocido local de la calle Pascual y Genís.