La salud mental en los colegios, principal reto del nuevo Gobierno valenciano en Educación

La cartera de Educación será responsabilidad de la persona que designe el candidato a l Presidencia de la Generalitat del PP, Carlos Mazón. Esta es la única certeza que hay. Antes incluso de que se firmase el pacto de Gobierno con Vox, el popular ya dejó claro que este departamento sería para los populares e incluso dijo que sabía cuál era la persona que encargaría de dirigirla.

Mientras por los mentideros políticos corren nombres de un alicantino que ya estuvo relacionado con esta Conselleria en el pasado, el sector educativo va poniendo deberes al nuevo responsable.

Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (ESCAV) celebró esta semana su asamblea con motivo del final de curso y expuso ya sus primeras reivindicaciones.

La secretaria autonómica de ESCAV, Vicenta Rodríguez, explica a LA RAZÓN la necesidad de que el puesto sea ocupado por una persona que «sea del oficio, que conozca el sector y que hable nuestro mismo lenguaje».

Rodríguez habla en nombre de casi 300 centros que se encuentran en toda la Comunitat Valenciana y solicita al nuevo Gobierno que aplique políticas pensando en toda la comunidad educativa, y dentro de ella, están las familias.

La salud mental, el absentismo y el abandono escolar son los principales problemas a los que se enfrentan sin contar con todas las herramientas necesarias para combatirlos.

Rodríguez hace especial hincapié en la necesidad de reforzar los recursos en audición y lenguaje y en las unidades especializadas de orientación para ayudar a los profesores en temas de extrema urgencia como son los suicidios.

La falta de medios hace que en estos casos sean las familias las que tengan que contar con capacidad económica para acudir a un especialista, y no siempre es posible. «Se quedan muy solas», incide Rodríguez.

En esta misma línea, cree necesario que se fomenten las alternativas de ocio saludable para los jóvenes, una cuestión que depende tanto de los Ayuntamientos como de la Conselleria de Educación. Ambas administraciones pueden poner en marcha actividades extraescolares y escuelas de verano.

En la lista de reivindicaciones también apunta la necesidad de actualizar la partida para el presupuesto de los gastos.

Rodríguez apunta a que las auditorías realizadas en los centros reflejan que la Conselleria de Educación cubre el 75 por ciento del gasto corriente de los centros concertados y también de los que funcionan bajo el régimen de cooperativas. «Llevamos 13 años de retraso en la actuación de esta partida».