Municipal

Valencia aprueba una moción socialista contra la LGTBI-fobia porque dos ediles de Vox llegan tarde a votar

La moción va en contra de la supresión de artículos de la Ley Trans que mañana se votará en Les Corts Valencianes

El concejal de Vox, Badenas, en primer plano. Tras ella, la también edil Herrero está igualmente investigada por la Fiscalía
El concejal de Vox, Badenas, en primer plano. Tras el, la también edil Herrero. Son los dos que han llegado tarde.Agencia EFE

Los ediles de Vox, Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero siguen dando que hablar en el Ayuntamiento de Valencia. Esta mañana han llegado tarde a la votación en la que se valoraba una moción presentada por el grupo socialista contra la LGTBI-fobia y que había sido rechazada a capa y espada por el portavoz de su grupo, José Gosálbez. Los ediles Badenas y Herrero no solo se sientan separados de los otros dos concejales de Vox con los que mantienen pésimas relaciones que explicitan en la red social X, sino que, además en el día de hoy, han abandonado el hemiciclo momentos antes de producirse la votación y han intentado incorporarse cuando ésta ya estaba iniciada, algo que el secretario ha reprochado: "no se puede entrar y salir".

Ciertamente, el hemiciclo de un Parlamento y también el del Ayuntamiento es "inviolable" mientras se desarrolla una votación. Pese a ello, la alcaldesa Catalá ha intentado repetir la votación y así lo ha hecho pese a las airadas críticas de la oposición que han pedido al secretario que expresara su opinión y se han levantado de sus escaños amenazando con abandonar el pleno. El ambiente se ha tensado tanto que la alcaldesa ha suspendido el pleno durante diez minutos, periodo en el que varios ediles del PP y también el portavoz de Vox se han acercado a hablar con el secretario, que a la vista de la resolución final, no ha dado su brazo a torcer.

Tras el receso, la alcaldesa ha dicho que se aceptaba el resultado de la primera votación, que ha perdido el equipo de Gobierno por la ausencia de los ediles de Vox, pero no así la segunda, que hacía referencia a una moción muy similar suscrita por Compromís, y cuya votación no se ha considerado válida porque varios ediles ya estaba hablando con el secretario, quien no ha podido ver el resultado de la misma.

Así, se ha dado por buena la votación en la que se ha secundado la moción del PSPV contra la LGTBI-fobia, pero se ha rechazado otra en un sentido similar que pedía a la alcaldesa de Valencia que, en su condición de diputada autonómica, votara mañana en contra de la supresión de algunos derechos recogidos en la Ley Trans de la Comunitat Valenciana.

El espectáculo que han generado hoy los ediles de Vox, Badenas y Herrero, parece ser un capítulo más de un sainete que se desarrolla desde el momento en que Badenas fue separado cautelarmente del partido tras trascender unas conversaciones en las que admitía dar contratos a dedo, y la posterior dimisión de Herrero (pareja de Badenas). Esta separación del grupo generó una inestabilidad en el gobierno municipal que obligó a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá a fajarse a fondo en la negociación con la dirección nacional del partido de Abascal para evitar la inestabilidad de su gobierno. Vox hubo de rectificar y readmitir a Badenas aunque quitándole todos los galones que ostentaba como portavoz. También readmitió a su novia, pese a que ésta había dimitido del partido voluntariamente, por lo que la pareja quedó nuevamente incluido en el equipo de gobierno aunque sin atribuciones, pero sí con sueldo.

Desde entonces la portavocía la ejerce José Gosálbez, a quien Cecilia Herrero ha llamado cobarde en la red social X. Así, las dos facciones de Vox se sientan por separado en el pleno y a la vista de los acontecimiento, no están muy sincronizados en las votaciones.