Municipal
Valencia impedirá que las zanjas de las obras dejen "cicatrices" en la vía pública
El Ayuntamiento renovará la ordenanza de 1997
El Ayuntamiento de Valencia ha dado un impulso a la nueva redacción de la Ordenanza de zanjas y catas en el dominio público municipal, “con el objetivo de mejorar la calidad de todas y cada una de las intervenciones que se hacen en Valencia, para que el acabado final mejore el aspecto de la ciudad”. Así lo ha anunciado este lunes Juan Giner, concejal de Urbanismo y alcalde en funciones, durante su visita a las obras de canalización del suministro de gas que se están llevando a cabo estos días en la calle Bèlgica.
Esta ordenanza tiene por objeto regular, dentro del ámbito municipal, las condiciones técnicas y criterios de coordinación a que deben sujetarse las obras de zanjas, calas, catas y sondeos, para la instalación de servicios públicos o particulares en el subsuelo, suelo y vuelo de dominio y uso público municipal”. La norma municipal en vigor data del año 1997, por lo que era necesario actualizar su contenido y adaptarlo a las condiciones actuales. Se trata de una tarea que acometerá el Servicio de Obras y Mantenimiento de Infraestructuras del Ayuntamiento de València. El nuevo nombre del texto regulador será 'Ordenanza de obras en el dominio público municipal para la instalación de servicios públicos'.
El edil de Urbanismo ha adelantado que “durante el mes de septiembre se le dará un nuevo impulso”. Dos de los rasgos destacados de la nueva ordenanza inciden en la necesidad de evitar las cicatrices originadas al abrir las zanjas y los hundimientos del firme en las zonas reasfaltadas, tal como ha sucedido en alguna ocasión. Giner ha resaltado que esta actuación municipal refleja el objetivo de la alcaldesa, María José Catalá, “de cuidar todos los pequeños detalles de cada una de nuestras calles, de cada una de nuestras aceras, para hacer más grande y más bonita nuestra ciudad”.
Desde junio de 2023, se han autorizado 57.775 zanjas en toda la ciudad. De ellas, un total de 15.043 son obras de particulares solicitadas por las comunidades vecinales. Cabe reseñar que estas últimas se han incrementado un 17,1% en relación al mismo periodo anterior al 2023.
Para coordinar toda esta labor nació en 1992 la Oficina de Coordinación de Obras de Valencia (Ocoval), con sede en la avenida Cardenal Benlloch. Esta entidad es una Agrupación de Interés Económico (AIE) conformada por el Ayuntamiento de València y empresas privadas como Telefónica (operador de telecomunicaciones); I-DE Redes Eléctricas Inteligentes (distribuidora de electricidad del Grupo Iberdrola); Nedgia Cegas (compañía distribuidora de gas de Naturgy); y Emivasa, la empresa mixta creada por el Ayuntamiento y Aguas de Valencia para gestionar el servicio público de suministro y el abastecimiento domiciliario de agua potable a la ciudad de València.
Entre las funciones que desarrolla Ocoval destacan la tramitación de licencias de acometidas de servicios; gestión de incidencias detectadas en la conservación de la vía pública; tramitación de licencias para colocar soportes publicitarios en parcelas y medianeras; información de las obras en vía pública que se están ejecutando en la ciudad y de las previstas; facilitar la comunicación con las compañías de servicios y el Ayuntamiento; así como velar por la calidad y la seguridad de las zanjas de particulares y compañías de servicios públicos que se ejecutan en València.
Ahora mismo hay en marcha un centenar de obras menores en la ciudad, tanto las impulsadas por el Consistorio a través de los servicios municipales como el Ciclo Integral del Agua en Marqués del Turia, Ferran el Catòlic, Primat Reig o Alfahuir, tal y como figuran en Ocoval, que ofrece un mapa actualizado con la situación de cada una de ellas.