Sucesos

Veinte detenidos de una red que vendía drogas a turistas de Benidorm mediante códigos QR

La red estaba compuesta por dos organizaciones coordinadas entre sí

Uno de los detenidos es trasladado por la Policía Nacional
Uno de los detenidos es trasladado por la Policía NacionalPolicía Nacional

Tres personas han ingresado en prisión de un total de veinte detenidos que, presuntamente, formaban una red que vendía drogas a turistas de Benidorm (Alicante) mediante la utilización de los populares códigos QR.

Según la Policía Nacional, los arrestados son 17 hombres y tres mujeres entre 22 y 63 años que pertenecen a dos organizaciones vinculadas entre sí, ya que una proveía de sustancia estupefaciente a la otra, y se han decomisado 19 kilogramos de drogas, así como un arma de fuego, dinero en efectivo y varios vehículos.

La primera organización pegaba códigos QR en sucursales bancarias, postes y mobiliario urbano en zonas de tránsito turístico, los cuales al ser escaneados dirigían a una página privada en una aplicación de mensajería que requería autorización para acceder.

Una vez autorizado, el comprador concertaba el precio y una cita, y las entregas de la droga se materializaban mediante contacto directo o escondiendo la sustancia en zonas comunes del entorno urbano. Desde un primer momento, la Policía sospechó que se trataba de un sistema especialmente diseñado para captar a personas extranjeras de vacaciones en España.

La distribución espacial de los códigos indicaba una planificación premeditada y pronto se detectó un establecimiento con una alta rotación de jóvenes extranjeros,vigilancia externa y medidas de contravigilancia, donde había una organización formada por un hombre que ejercía de líder y que se ocupaba de almacenar y custodiar la droga en su domicilio, así como una mujer encargada de guardar el dinero en su vivienda y otros miembros con funciones de captación, acompañamiento y observación.

A este grupo de ocho miembros se les han incautado casi dos kilogramos de marihuana, uno de hachís, 628 gramos de cocaína, medio kilo de MDMA/éxtasis, 20 gramos de crista, 795 euros en efectivo, cuatro teléfonos móviles, material para la preparación y distribución de droga, herramientas para forzar cerraduras y dos vehículos.

A raíz de comprobar el funcionamiento de esta red, se descubrió una segunda organización criminal de estructura superior que suministraba droga al grupo que utilizaba los códigos QR.

Un trastero como laboratorio clandestino de cocaína

Esta segunda red también abastecía a otros grupos similares y tenía un funcionamiento jerárquico similar, con un cabecilla, su mano derecha y varios operadores encargados de la vigilancia, control del entorno y reparto de sustancia. Además, disponía de infraestructuras propias para el procesamiento de la droga.

De este grupo, que utilizaba un trastero como laboratorio clandestino de cocaína, se intervinieron más de cuatro kilos de cocaína, casi seis de marihuana, cerca de cinco kilos de hachís, así como medio kilogramo de MDMA/éxtasis y 555 gramos de sustancia de corte.

Además se incautaron más de 5.500 euros en efectivo, 500 libras esterlinas, un arma semiautomática de calibre 9 milímetros y varios cartuchos, una prensa hidráulica metálica, tres básculas de precisión, múltiples herramientas de embalaje y procesado y un turismo.

Once de los detenidos contaban con antecedentes por otros hechos dentro de una operación que sigue abierta y donde no se descartan nuevos arrestos.