Caso Erial
El "yonki del dinero" dice que el sirio y él se inventaron el hallazgo de los papeles en casa de Zaplana
Asegura que su abogado "que es de izquierdas" y la Fiscalía querían salpicar a cuanto más gente del PP, mejor
Marcos Benavent, el autodenominado "yonki del dinero" ha dicho hoy que no se ratificaba en la declaración en la que narró el hallazgo de los denominados "papeles del sirio" que suponen la prueba documental principal de la causa erial y que se consideran la "hoja de ruta" de la trama de cobro de comisiones. "El señor Imad (el sirio) y yo nos inventamos lo del altillo y la caja fuerte"
Benavent ha explicado que "había que hacer la cosa más grande posible, y perjudicar al PP, a cuantos más mejor". Y ha dicho que esta estrategia fue diseñada por su exabogado "que es muy de izquierdas", en "connivencia con la Fiscalía".
Benavent ha dicho que el 22 de mayo de 2018, cuando prestó esa declaración en la que dio a conocer los "papeles del sirio" no se debió producir: "no estaba en condiciones mentales ni físicas. Yo fui obligado a ir a declarar el 22 de mayo de 2018".
Ha relatado que "se me presentan en casa dos guardias civiles de la UCO, -que les tengo admiración-, y después de estar dos horas llamando a la puerta, hablo con ellos. Me acababa de acostar a las seis de la mañana después de estar toda la noche bebiendo y fumando. Llamé a mi abogado, Ramiro Blasco, y me dijo que tenía que ir. Además, luego tenía que volver a mi casa solo. Yo vivía en la montaña".
Ha reiterado que no estaba en condiciones de declarar, me podrían haber puesto cualquier papel delante y yo hubiera dicho cualquier cosa. Solo había que verme, yo lo que quería era volver a casa. Hubiera aceptado lo que me hubieran puesto".
Los documentos que le mostraron en esa declaración fueron los que, según la versión mantenida hasta ahora, se hallaron en un hueco al lado de la caja fuerte de un domicilio que había sido de Eduardo Zaplana y en los que se reseñaba la forma de cobrar comisiones por las adjudicaciones de las ITV y del plan eólico valenciano.
Benavent ha relatado que "estos documentos me los trae el señor Imad (el sirio). Yo lo conozco porque me lo presenta Manuel Gómez Tejedor, viene a pedirme ayuda porque Siria está en guerra. Yo le dije que personalmente sí, pero oficialmente el tema me sobrepasa. Hicimos amistad y al tiempo viene con un tocho así (gesticula con las manos) de documentos que implica a muchas empresas y sobre todo a la derecha valenciana, al PP. Yo en un primer momento no le di veracidad y renuncio a los documentos. Habíamos quedado en una cafetería, yo no sabía que me iba a traer documentos. Yo no cojo ninguno, era un dossier amplio, grande, con nombres y fechas".
Ha continuado explicando que "pasa el tiempo, él me insiste en traerme los documentos, yo no quiero. No entendía la insistencia: ahora sí. Yo pasaba por ahí y a mi se me ha utilizado. Desde el primer momento yo sabía que era colaborador de la Policía y del CNI, pero yo no caigo en ese momento. Con el tiempo he caído en la cuenta de que a mi me han utilizado para introducir esos documentos. Es imposible que alguien tenga esos documentos tan bien elaborados o que alguien se los haya olvidado en su casa. Al final me trae los documentos y yo ya llevaba un tiempo guardándome cosas por si en un futuro pasaba algo, como un seguro de vida".
Ha añadido que "entonces yo le digo que me quedo estos documentos que afectan a Cotino, pero ya me los trae tachados. Me los guardo. Elijo estos de todo el tocho. Él siempre me insistía mucho en el señor Cotino. Yo me guardo esos documentos en una carpeta personal. El señor Imad me dice que los documentos se los han dado y me dejó caer que había sido gente relacionada con fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado, no sé si CNI o Policía, pero muy lejos no nos estaremos yendo".
La "historieta" del altillo
Benavent ha explicado a preguntas del abogado de Zaplana que "en una de las citaciones, la Guardia Civil me dice que no localizan al señor Imad, que si puedo hablar yo con él. Me dan el teléfono y quedo con él y le digo que tengo que dar su nombre y le pido que colabore con la Justicia, y a ver cómo arreglamos esto. Y nos inventamos lo del altillo. Nos inventamos el altillo, la caja fuerte, no sé qué. Era impensable que con la cantidad de documentos uno pudiera olvidárselo en casa, era rocambolesco. Era increíble".
En una extensa declaración ha dicho que "esos documentos me los llevo a mi casa de Cofrentes y luego se trasladan al despacho de mi abogado para preparar mi defensa. Aquí se registra el despacho de mi abogado sin mi consentimiento y se llevan una carpeta que era mía personal y no tenía nada que ver con la causa Imelsa. Y mi exabogado consiente".
Benavent ha sido muy crítico con su exabogado y ha recordado que "a mi me citan con mi abogado aquí y al llegar aquí nos separan y me dicen que van a registrar mi casa y les digo que sin problema, pero no sé que van a registrar el despacho".
También ha descrito que "antes de entrar en el juicio yo llego a un acuerdo de colaboración absoluta con la Justicia. Tenía que colaborar o hacer esto grande, a ver cómo metíamos a todos en esta movida de salpicar y perjudicar al PP y a políticos y a empresarios. Yo no solo tenía que reconocer los hechos sino salpicar todo lo que fuera posible".
Y ha hecho hincapié en que "también mi exabogado que es de izquierdas y que todos los veranos se va a Corea del Norte, esa era la estrategia de defensa de mi exabogado, que era él quien hablaba del señor fiscal. Yo no hablaba con el señor fiscal. Yo le digo en un momento que en mis documentos personales existen documentos delicados para el PP. Por eso no se oponen a que se lo lleven.
Al tiempo me los enseña la Guardia Civil. Yo era reticente a hablar de esos documentos porque no tenía nada que ver con mi causa".
El fiscal le ha preguntado por su declaración del 22 mayo 2018. Y por qué dijo en su día que se lo habían inventado: "porque teníamos que hacer la rueda más grande y perjudicar al PP y estaban en connivencia con mi abogado".
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