Crítica: “Intemperie”: Solos ante el peligro

Director: Benito Zambrano. Guión: Pablo Remón, D. Remón (Novela: Jesús Carrasco). Intérpretes: Luis Tosar, Luis Callejo, Jaime López. España, 2019. Duración: 103 min. «Thriller».

Un niño corre, intenta dejar atrás a un monstruo, a una mala bestia que le sigue los pasos junto con otros trabajadores de la hacienda. Andalucía rural, años 40, la durísima posguerra. Tropieza, mira hacia atrás, y sigue corriendo; sabe que es la única manera de tener una vida más o menos digna lejos de ese poderoso y perverso capataz. Rodeado por tierras áridas que recuerdan un desierto yermo amarillo y eterno, continúa huyendo. Quiere seguir hasta la ciudad sin nombre, hacia la salvación anónima. Pero se cruza en el camino de un taciturno cabrero que intentará salvarlo de las alimañas humanas.

Basada en la novela homónima escrita por Jesús Carrasco, Benito Zambrano empapa de western esta pétrea historia de injusticias y supervivencia, de polvo y tullidos que parecen ogros, de muerte y sadismo, de cadáveres en un pozo, una historia tan dolorosa, seca y cortante que consigue incluso raspar la garganta del espectador mientras la ve y, luego, la recuerda.

Luis Tosar se muestra otra vez grande y recio en la renegrida piel de «El moro», ese pastor que luchó en Marruecos y que nunca ha dejado un cadáver sin enterrar, aunque el tipo en vida fuese un cabrón, mientras que el personaje que interpreta el pequeño Jaime López consigue erizar la piel, sobre todo, por todo lo que calla. Dos soledades, en fin, que cabalgan juntas hacia esa hipotética libertad detrás el horizonte. Aunque la libertad tiene un precio, y es siempre alto.