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Cultura

Josep Casaus de la Fuente: «La cultura es la mejor manera de luchar contra el extremismo»

Madrid acoge el ASEM Cultural Festival, que reúne a más de cuarenta artistas de diez nacionalidades con la intención de consolidar el puente cultural Asia-Europa

El director de comunicación de Casa de Asia, Josep Casaus de la Fuente
El director de comunicación de Casa de Asia, Josep Casaus de la FuenteJesus G. FeriaLa Razón

«Asia & Europa: las Culturas Conectan» es el lema de la tercera edición del ASEM Cultural Festival, que se desarrolla del 11 al 15 de diciembre en Madrid en paralelo a la 14ª reunión de ministros de Asuntos Exteriores de ASEM. Reunirá a más de 40 artistas europeos y asiáticos para mostrar la riqueza cultural y artística de ambos continentes a través de la música, danza, arte digital, talleres con artistas y exposiciones. Serán siete espectáculos gratuitos en seis espacios diferentes, el Círculo de Bellas Artes, el Centro Cultural Conde Duque, el Nicolás Salmerón, CentroCentro, Casa de Vacas y Casa Asia de Madrid. Josep Casaus de la Fuente es director de comunicación de Casa Asia, organizadora del festival.

–¿Qué es ASEM?

–Es un foro multicultural creado para facilitar y promover el diálogo político y la cooperación entre Asia y Europa, formado por 53 socios, que son 30 países europeos, 21 asiáticos, la UE y la secretaría general de la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), con 10 países.

–¿Con qué objetivo se creó el festival?

–Nació como intercambio cultural. ASEM concede una gran importancia a la promoción de vínculos entre las sociedades de Asia y Europa y qué mejor medio que la cultura para fortalecerlos, para entender y empatizar, por eso nuestro lema es un «Puente cultural entre Asia y Europa».

–Apuesta por el encuentro.

–Sí, apela al diálogo para una mayor cooperación política, económica y cultural. El festival es una gran oportunidad para disfrutar de la fusión de culturas y espectáculos entre artistas de ambos continentes.

–¿Cuál es su principal atractivo?

–Ser un festival multidisciplinar de tipo cultural. Hay pocos que ofrezcan tantos espectáculos con música, danza, talleres dirigidos por artistas y exposiciones, una sobre el año cultural Asean 2019 y otra sobre realidad virtual que viene de Singapur.

–¿Qué tipo de espectáculos se presentan?

–No son espectáculos convencionales al uso, sino que se ha intentado mostrar la diversidad. Creo que este es el mejor adjetivo que califica a Asia por la cantidad de lenguas, costumbres, tradiciones y sociedades. La europea también, pero nos es más cercana.

–¿Cómo puede participar el público?

–Una manera es en los talleres impartidos por artistas, como el grupo Rudraksham, que tocan instrumentos clásicos de India. Otro es una introducción a la cultura hip hop y al «break dance» y un tercero, impartido por dos japonesas, sobre el arpa y el tambor japonés.

–¿Y para los jóvenes?

–La propuesta más atractiva para ellos es una de realidad virtual para acercar el arte a través de cuatro grandes obras, una de Pieter Bruegel el Viejo con juegos en 3D, el impresionista Claude Monet con sus nenúfares, y por parte asiática, el cuadro chino antiguo «Up the River During Qingming» y una instalación dinámica sobre realidad virtual de Singapur.

–¿Es necesario conectar ambos continentes?

–Más que nunca. Desde que se creó Casa Asia, su principal misión ha sido impulsar el conocimiento de lo asiático en Europa y a la inversa, pero sigue siendo una asignatura pendiente. El siglo XXI pasa por Asia indefectiblemente, que no es ya el futuro, sino es el presente inmediato.

–Pero hay quien no quiere esto y pone en peligro la seguridad de Europa.

–Por desgracia siempre hay grupos minúsculos radicales, gente que no converge con la multiculturalidad y no respeta etnias, culturas ni religiones e intenta imponer la suya de forma violenta, pero la mayoría quiere vivir en paz.

–¿Los intercambios culturales facilitan la paz?

–Esta es la esencia de todo, el acercamiento cultural es la mejor herramienta para derribar estereotipos y prejuicios y para empatizar con el conocimiento del otro. No conozco otra tan poderosa para hermanar, para entender que la diversidad no es un problema, sino, al contrario, una ventaja para acercarnos, y la mejor manera de luchar contra la radicalidad y el extremismo.

–¿A qué retos se enfrentan estas dos regiones del planeta?

–El principal es el medioambiental, que es clave porque, o le hacemos frente o nuestros hijos van a tener un problema serio. Otros aspectos son la inmigración, el terrorismo, los derechos humanos y el impacto de la globalización.