Así robaron el Van Gogh del museo holandés, a martillazos

A martillazo limpio hasta que consiguió hacer añicos la puerta de vidrio y poder atravesarla. Un vídeo transmitido en un programa de investigación holandés ha revelado cómo el ladrón, pues en principio se ve solamente a una persona, que robó el 30 de marzo una obra de Van Gogh fue capaz de entrar con total impunidad en el museo Singer en la localidad holandesa de Laren, tras pasar varios controles, y acceder a la puerta de cristal del centro rompiéndola con un martillo hasta dejarla pulverizada. Llegó conduciendo una motocicleta y estacionó en el jardín. No había nadie y le fue sencillo entrar en el edificio.

Parece que iba a tiro hecho. Buscaba ese cuadro en concreto, una obra bellísima de pequeño tamaño, 57 cm. x 25 cm. que era un préstamo de otro centro de arte, el Museo Groninger, a este centro holandés para una exposición temporal en este centro, que está dedicado a conservar la colección de la pareja estadounidense William y Anna Singer. En la grabación se observa al ladrón, que se cubre el rostro, cómo entra muy a prisa, pasa por la tienda del centro, accede a las las salas y sale con la obra literalmente debajo del brazo. Concretamente, el derecho.

El director gerente de museo, Evert van Os, señaló que las imágenes no mostraban todo el robo: "El ladrón atravesó previamente varias puertas y varios controles de seguridad que habían sido aprobados por expertos en seguridad", y que ahora quedarían entredicho. También ha animado al público que visitó el centro en los días previos a facilitar cualquier dato que pueda dar con una pista sobre la sustracción, pues a día de hoy nada se sabe del paradero de la obra de arte, aunque se está siguiendo la pista a una furgoneta de color blanco que merodeó por las inmediaciones.

El ladrón, que llegó en una motocicleta, robó “Jardín de primavera”, pintado por Van Gogh en Nuenen en la primavera de 1884 del Museo en las primeras horas del 30 de marzo, antes de que se abrieran las puertas. La sorpresa fue mayúscula cuando se abrieron y se dieron cuenta del vacío. La pintura al óleo sobre papel muestra a una persona, una mujer, parada en un jardín rodeado de árboles con una torre de iglesia al fondo. La obra de arte data de una época en que el artista había regresado a su familia en una zona rural de lo Países Bajos y se dedicó a reflejar la vida que vivía allí, incluida su famosa obra “Los comedores de patatas” (1885). “Parece que deliberadamente tenían esta pintura de Van Gogh en mente, fueron directamente a por esta obra”, dijo la portavoz de la policía Maren Wonder.